Elige tu idioma

Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

escucharlavoz@yahoo.es

Oremos todos para que la sabiduría de Jesús Resucitado presida estas páginas y nos bendiga abundamente.

Página web de Escuchar la Voz del Señor

Página web de Escuchar la Voz del Señor
Haz clic sobre la imagen para verla

viernes, 18 de enero de 2008

Meditación para el tercer día de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos


Publicamos el comentario a los textos bíblicos escogidos para el tercer día de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el 19 de enero.

El texto forma parte de los materiales distribuidos por la Comisión Fe y Constitución del Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Consejo Pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos.


DÍA TERCERO. Orad sin cesar por la conversión de los corazones

Animad a los tímidos y sostened a los débiles (1 Tes 5,14)

Jon 3,1-10. La conversión de Nínive

Sal 51,8-15. Crea en mí un corazón puro

1 Tes 5 (12a) 13b-18. Animad a los tímidos

Mc 11,15-17. Una casa de oración

Comentario

En el origen y en el corazón del ecumenismo, se encuentra una llamada urgente al arrepentimiento y a la conversión. Es necesario sabernos desafiar mutuamente en nuestras comunidades cristianas, como Pablo nos invita en la primera carta a los Tesalonicenses. Si uno u otro siembra división, que se corrija; si algunos tienen miedo a lo que implica una reconciliació n costosa podría implicar, que se animen.

¿Por qué ocultarlo? Si las divisiones entre cristianos permanecen, es también por falta de voluntad de comprometerse con determinación en el diálogo ecuménico e incluso simplemente en la oración por la unidad.

La Biblia nos informa de cómo Dios envió a Jonás para interpelar a Nínive y cómo toda la ciudad se arrepintió. De la misma manera, las comunidades cristianas deben ponerse a la escucha de la Palabra de Dios y arrepentirse. Durante el último siglo, los profetas de la unidad no faltaron para recordar a los cristianos la infidelidad de su desunión y la urgencia de la reconciliació n.

A imagen de la intervención vigorosa de Jesús en el templo, la llamada a la reconciliació n de los cristianos puede seriamente trastornar nuestras certezas. Necesitamos purificarnos también. Debemos saber purificar nuestro corazón de todo lo que le impide ser una auténtica casa de oración, preocupada por la unidad de todas las naciones.

Oración

Señor, tú quieres la verdad en el fondo del ser; en el secreto de nuestro corazón; tú nos enseñas la sabiduría. Haz que nos animemos mutuamente en los caminos de la unidad. Muéstranos las conversiones necesarias para la reconciliació n. Da a cada uno un corazón renovado, un corazón verdaderamente ecuménico; así te lo pedimos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario