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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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viernes, 1 de octubre de 2010

Conversión de Dave Blakeney, ex-mercenario y drogadicto: "Yo fui traficante de esclavos"

* Drogado rezaba de esta forma: "Aquí me tienes, Dios. Hazme entender eso de tu chaval, porque yo no lo veo en absoluto. Si me lo haces entender, fliparé. Gracias, amén....Y entendí perfectamente por qué Jesucristo había muerto por mí. Perfectamente. Yo flipaba a tope...No he vuelto a probar las drogas desde entonces"

* Entregó su vida a Jesucristo un domingo con esta oración:"Jesús, te quiero en mi vida, lamento realmente el lío en que la he convertido; ven a mí y enderézame. Amén"


1 de octubre de 2010.- El ejemplar de AlphaNews de enero de 2009 recoge el testimonio en primera persona de Dave Blakeney, un inglés que se convirtió hace 6 años después de una vida de violencia, droga, lujos y mendicidad. Dave Blakeney entró en el ejército inglés con 16 años. En 1973, con 23 años, le invitaron a trabajar como guarda de seguridad en las compañías mineras de Sudáfrica. Recién llegado al continente negro, obtuvo trabajo como mercenario en el ejército angoleño por 250 libras semanales, una gran cantidad por aquel entonces. Sólo se quedó un mes en el ejército, porque un belga, veterano de diez años en la Legión Extranjera Francesa, le dijo: "únete a nosotros, somos unos treinta". "¿Para hacer qué?", preguntó el joven David. "Aquí hay mucho oro y diamantes y nosotros, bueno, lo robamos", le respondió el mercenario. Leer más...

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