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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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viernes, 16 de noviembre de 2012

“La alegría de Dios es ver al hombre con vida”, la frase imprevista de una homilía que evitó un suicidio / Por P. Javier Alonso

16 de noviembre de 2012.- (13 TV / Camino Católico) Introducción del padre Javier Alonso en la eucaristía del 14 de noviembre de 2012, miércoles de la 32ª semana del Tiempo Ordinario, ofrecida por 13 TV, en la cual cuenta su testimonio de lo que le aconteció hace 15 años. Estaba en su primera parroquia y se preparaba mucho las homilías en oración y luego las leía. Ese día entró en la Iglesia un hombre que el no conocía y se distrajo y de improviso dejó de leer la homilía y dijo una frase imprevista de San Ireneo, que le vino a la mente: “La alegría de Dios es ver al hombre con vida”. Al final de la Misa el hombre que había entrado en el templo fue a verlo y le explicó que había nacido en ese pueblo y que venía a despedirse para suicidarse pero que al escuchar la frase de San Ireneo le tocó profundamente al darse cuenta que su vida era importante para Dios. Con este impulso del Espíritu Santo e introduciendo esta frase imprevista se evitó un suicidio y una persona se sintió amada por Dios. 

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