“Me sentí muy cerca de Jesús. Era como si hubiera caído enamorada de Él... Antes de mi desayuno iba primero a rezar en la capilla para saludar a Jesús. Y cada noche, yo estaba allí hasta la medianoche. Tuve una experiencia abrumadora de la presencia de Cristo. ¡Quería permanecer en Paray y convertirme en monja! Llamé a mi madre para decirle y ella no entendió esto de mi conversión, así es que no insistí. Pero seguí orando: iba a misa casi todos los días porque allí mientras oraba, sentía como si hubiera alguien que me quería mucho y hablaba conmigo… Mis amigos budistas a menudo me preguntan el por qué siempre sonrío y les respondo que: «Estoy feliz, porque sé que Dios me ama. ¡Y a ti también te ama! Cuando creas en él, serás feliz»"
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 3 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario