* «Por fin, mi mamá me dio a luz y nací perfectamente sano, como un bebé normal. Todo lo que habían pronosticado los médicos se fue al traste: Dios le había dado la vuelta por completo y me había bendecido con plenitud de vida. Sin embargo, con el tiempo mis padres notaron que yo me comportaba de modo muy pasivo y que pasados los primeros años y pensaron que yo había nacido mudo. No podía pronunciar una sola palabra… Ellos se arrodillaron y empezaron a rezar con renovadas fuerzas. Me buscaron y me encontraron: estaba cantando una canción de Navidad. Al instante, supieron que la gracia de Dios me había tocado y me había sanado. Tenía cuatro años y medio. Desde entonces, Dios nunca ha dejado de protegerme»
Comentarios de mi blog en Youtube
-
*COMENTARIO:* Padre, ¿no hay palabras de más consuelo para esa pregunta de
la tristeza?
*RESPUESTA MÍA:* La respuesta es que Dios es la alegría y la f...
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario