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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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domingo, 7 de enero de 2024

Homilía del Evangelio del Domingo: Redescubrir el propio bautismo / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Cada vez hay más personas en nuestra sociedad que por diversos motivos no han sido bautizadas en la niñez. Existe el riesgo de que crezcan y nadie decida ya nada, ni en un sentido ni en otro. No ha entrado aún en la mentalidad común que una persona deba tomar, ella misma, la iniciativa de bautizarse. Para salir al encuentro de esta situación, la Iglesia da mucha importancia actualmente a la llamada «iniciación cristiana de los adultos». Ésta ofrece al joven o al adulto sin bautizar la ocasión de formarse, prepararse y decidir con toda libertad. Es necesario superar la idea de que el bautismo es algo sólo para niños. El bautismo expresa su significado pleno precisamente cuando es querido y decidido personalmente, como una adhesión libre y consciente a Cristo y a su Iglesia, si bien no hay que desconocer en absoluto la validez y el don que representa estar bautizados desde niños. ¡No es lo mismo vivir la infancia y la juventud con la gracia santificante que sin ella!»

lunes, 25 de diciembre de 2023

Homilía del Evangelio de la Misa de Medianoche de la Natividad del Señor: Navidad, suprema manifestación de «la filantropía de Dios» / Por Raniero Cantalamessa, ofmcap.

domingo, 17 de diciembre de 2023

¡Estad siempre alegres en el Señor! / Por Cardenal Raniero Cantalamessa OFM Cap


* «Alguno podría objetar: ¿pero entonces para el creyente la alegría, en esta vida, será siempre y sólo objeto de espera, sólo un gozo «de lo que está por venir»? No; existe una alegría secreta y profunda que consiste precisamente en la espera. Es más, es tal vez ésta, en el mundo, la forma más pura de la alegría; la alegría que se tiene en esperar. El poeta Leopardi lo dijo maravillosamente en la poesía Il sabato del villaggio. La alegría más intensa no es la del domingo, sino la del sábado; no es la de la fiesta, sino la de su espera. La diferencia es que la fiesta que el creyente espera no durará sólo algunas horas, para después ceder de nuevo el puesto a «tristeza y tedio», sino que durará para siempre»


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domingo, 3 de diciembre de 2023

Homilía del evangelio del Domingo: La vida es sueño, y la Palabra de Dios nos despierta / Por Cardenal Raniero Cantalamessa OFM Cap.


* «Hay una característica del sueño que no se aplica a la vida, la ausencia de responsabilidad. Puedes haber matado o robado en sueños; te despiertas y no hay rastro de culpa; tu certificado de antecedentes penales está sin mancha. No así en la vida; bien lo sabemos. Lo que uno hace en la vida deja huella, ¡y qué huella! Está escrito de hecho que «Dios dará a cada cual según sus obras» (Romanos 2,6).  En el plano moral existe un terrible somnífero. Se llama hábito. El hábito es como un vampiro. El vampiro –al menos según cuanto se cree– ataca a las personas que duermen y, mientras les chupa la sangre, a la vez les inyecta una sustancia soporífera que hace experimentar aún más dulce el dormir, de modo que el desafortunado se hunde cada vez más en el sueño y el vampiro le puede chupar toda la sangre que quiera. También el hábito en el vicio adormece la conciencia, por lo que uno ya no siente ni siquiera remordimiento; cree estar muy bien y no se percata de que está muriendo espiritualmente. La única salvación, cuando este «vampiro» se te ha pegado encima, es que llegue algo de improviso para despertarte del sueño. Esto es lo que se determina a hacer con nosotros la palabra de Dios con esos gritos de despertar que nos hace oír tan frecuentemente en Adviento: ‘¡Velad!’»

domingo, 19 de noviembre de 2023

Homilía del evangelio del domingo: Hay que cultivar los talentos espirituales / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap

 


* «Los talentos de los que habla Jesús son la Palabra de Dios, la fe, en una palabra, el reino que ha anunciado. En este sentido la parábola de los talentos conecta con la del sembrador. A la suerte diversa de la semilla que él ha echado -que en algunos casos produce el sesenta por ciento, en otros en cambio se queda entre las espinas, o se lo comen los pájaros del cielo-, corresponde aquí la diferente ganancia realizada con los talentos. Los talentos son, para nosotros cristianos de hoy, la fe y los sacramentos que hemos recibido. La palabra nos obliga a hacer un examen de conciencia: ¿qué uso estamos haciendo de estos talentos? ¿Nos parecemos al siervo que los hace fructificar o al que los entierra? Para muchos el propio bautismo es verdaderamente un talento enterrado. Yo lo comparo a un paquete regalo que uno ha recibido por Navidad y que ha sido olvidado en un rincón, sin haberlo nunca abierto o tirado. Los frutos de los talentos naturales acaban con nosotros, o como mucho pasan a los herederos; los frutos de los talentos espirituales nos siguen a la vida eterna y un día nos valdrán la aprobación del Juez divino: ‘Bien, siervo bueno y fiel, has sido fiel en lo poco, te daré autoridad sobre lo mucho: toma parte en el gozo de tu señor’»

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jueves, 2 de noviembre de 2023

Homilía de la conmemoración de todos los fieles difuntos: No «reencarnación», sino «resurrección» profesa la fe cristiana / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap

* «La doctrina de la reencarnación es incompatible con la fe cristiana, que en su lugar profesa la resurrección de la muerte. «Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio» (Hb 9,27). La forma en que se propone entre nosotros, en Occidente, la reencarnación es fruto, entre otras cosas, de un gigantesco equívoco. En su origen la reencarnación no significa un suplemento de vida, sino de sufrimiento; no es motivo de consuelo, sino de terror. Con ella se viene a decir al hombre: «¡Ten cuidado, que si haces el mal, tendrás que renacer para expiarlo!». Es como decir a un encarcelado, al final de su detención, que su pena se ha prolongado y todo debe empezar de nuevo. El cristianismo tiene algo bien distinto que ofrecer sobre el problema de la muerte. Anuncia que «uno ha muerto por todos», que la muerte ha sido vencida; ya no es un abismo que engulle todo, sino un puente que lleva a la otra vida, la de la eternidad. Y, con todo, reflexionar sobre la muerte hace bien también a los creyentes. Ayuda sobre todo a vivir mejor. ¿Estás angustiado por problemas, dificultades, conflictos? Ve hacia delante, contempla estas cosas como te parecerán en el momento de la muerte y verás cómo se redimensionan. No se cae en la resignación ni en la inactividad; al contrario, se hacen más cosas y se hacen mejor, porque se está más sereno y más desprendido. Contando nuestros días, dice un salmo, se llega «a la sabiduría del corazón» (Sal 89, 12)»


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miércoles, 1 de noviembre de 2023

Homilía del Evangelio de la solemnidad de Todos los santos: ¿Quiénes son y qué hacen los santos? / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «¿Qué hacen los santos en el paraíso? La respuesta está, también aquí, en la primera lectura: los salvados adoran, echan sus coronas ante el trono, gritando: «Alabanza, honor, bendición, acción de gracias…». Se realiza en ellos la verdadera vocación humana, que es la de ser «alabanza de la gloria de Dios» (Ef 1,14). Su coro es guiado por María, que en el cielo continúa su canto de alabanza: «Proclama mi alma la grandeza del Señor». Es en esta alabanza donde los santos encuentran su bienaventuranza y su gozo: «Se alegra mi espíritu en Dios». El hombre es aquello que ama y aquello que admira. Amando y alabando a Dios uno se ensimisma con Dios, se participa de su gloria y de su propia felicidad»

domingo, 1 de octubre de 2023

Homilía del evangelio del domingo: “No hay que banalizar la tragedia de la prostitución” / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.


* «Sería trágico si esta palabra del Evangelio hiciera que los cristianos perdieran el empeño por combatir el fenómeno degradante de la prostitución, que ha asumido hoy proporciones alarmantes en nuestras ciudades. Jesús sentía demasiado respeto por la mujer para no sufrir, él en primer lugar, por lo que ésta llega a ser cuando se reduce a esta situación. Es por ello que él aprecia a la prostituta no por su forma de vivir, sino por su capacidad de cambiar y de poner al servicio del bien su propia capacidad de amar. Traicionaríamos el espíritu del Evangelio si no sacáramos a la luz también la esperanza que esta palabra de Cristo ofrece a las mujeres que, por diversas circunstancias de la vida, a menudo por desesperación, se encuentran en la calle, las más de las veces, víctimas de explotadores sin escrúpulos. El Evangelio es «evangelio», es decir, buena noticia, noticia de rescate, de esperanza, también para las prostitutas. Es más, ante todo para ellas. Jesús quiso que así fuera»

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domingo, 9 de julio de 2023

Homilía del evangelio del Domingo: El orgullo intelectual, ceguera espiritual / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap


* «La cerrazón a toda revelación de lo alto, y por tanto a la fe, no es causada por la inteligencia, sino por el orgullo. Un orgullo particular que consiste en el rechazo de toda dependencia y en la reivindicación de una autonomía absoluta por parte del pensador. Se esconde tras la trinchera de la palabra mágica «razón», pero en realidad no es la famosa «razón pura», que lo exige, ni una razón «soberana», sino una razón esclava, con las alas recortadas. Filósofos, que no pueden ser acusados de falta de inteligencia o de capacidad dialéctica, han escrito: «Una tarea del conocimiento humano consiste en comprender que hay cosas que no puede comprender y descubrir cuáles son éstas» (Kierkegaard). Quien no reconoce esta capacidad trascendente pone un límite a la razón y la humilla; no lo hace por tanto el creyente, que lo reconoce. Una vez encontrada la verdad, la verdad tiene que subir al trono y el buscador debe inclinarse ante ella y esto, cuando se trata de la Verdad trascendente, cuesta el “sacrificio del intelecto”»

domingo, 14 de mayo de 2023

Homilía del evangelio del domingo: El cristiano debe ser «otro Cristo» y «otro Paráclito» / Por Cardenal Raniero Cantalamessa Ofmcap.


* «
En cierto sentido, el Espíritu Santo nos necesita para ser Paráclito. Él quiere consolar, defender, exhortar; pero no tiene boca, manos, ojos para «dar cuerpo» a su consuelo. O mejor, tiene nuestras manos, nuestros ojos, nuestra boca. La frase del Apóstol a los cristianos de Tesalónica: «Confortaos mutuamente» (1Ts 5,11), literalmente se debería traducir: «sed paráclitos los unos de los otros». Si la consolación que recibimos del Espíritu no pasa de nosotros a los demás, si queremos retenerla egoístamente para nosotros, pronto se corrompe. De ahí el porqué de una bella oración atribuida a San Francisco de Asís, que dice: «Que no busque tanto ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender, ser amado como amar…». A la luz de lo que he dicho, no es difícil descubrir que existen hoy, a nuestro alrededor, paráclitos. Son aquellos que se inclinan sobre los enfermos terminales, sobre los enfermos de Sida, quienes se preocupan de aliviar la soledad de los ancianos, los voluntarios que dedican su tiempo a las visitas en los hospitales. Los que se dedican a los niños víctimas de abuso de todo tipo, dentro y fuera de casa»

domingo, 2 de abril de 2023

5ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa: «¡Ánimo y al trabajo!, porque yo estoy con vosotros, dice el Señor. ¡Mi Espíritu estará con ustedes!»


 * «Veo tres casas concéntricas, una dentro de la otra, de las que tenemos que salir para subir al monte y reconstruir la casa de Dios. La primera casa, bien cubierta, cuidada y amueblada, es mi yo: mi comodidad, mi gloria, mi posición en la sociedad o en la Iglesia. Es el muro más difícil de derribar, el mejor tapado. Es tan fácil confundir mi honor con el honor de Dios y de la Iglesia, el apego a mis ideas con el apego a la pura y simple verdad. El hablante en este momento no se cree una excepción. Nos quedamos dentro de este caparazón nuestro como el gusano de seda en su estuche: todo alrededor es seda, pero si el gusano no rompe el caparazón, seguirá siendo una larva y nunca se convertirá en una mariposa voladora»


* «La segunda casa bien cubierta de donde salir para trabajar en la “casa del Señor” es mi parroquia, mi orden religiosa, movimiento o asociación eclesial, mi Iglesia local, mi diócesis… No debemos equivocarnos. ¡Ay de nosotros si no tuviéramos amor y apego a estas realidades particulares en las que el Señor nos ha puesto y de las que tal vez somos responsables! El mal es absolutizarlas, no ver nada fuera de ellas, no interesarse sino de ellas, criticar y despreciar a quien no las comparte. Salir de la la tercera casa bien cubierta se hace más difícil por el hecho de que se nos ha enseñado durante siglos que salir de ella sería un pecado y una traición. Hablo, por supuesto, de la casa bien cubierta que es la particular denominación cristiana a la que pertenecemos»   

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jueves, 30 de marzo de 2023

4ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa: «La Palabra viva de Dios proclamada con fe puede penetrar en el corazón y hacer sentir la trascendencia de Dios»

 


* «La tradición católica ha sentido la necesidad de prolongar y dar más espacio a este momento de contacto personal con Cristo eucarístico y ha desarrollado a lo largo de los siglos, especialmente a partir del siglo XIII, el culto de la Eucaristía fuera de la Misa. No es un culto separado, desprendido e independiente del sacramento; es seguir “recordando” a Cristo: sus misterios y sus palabras; es una manera de “recibir” a Jesús cada vez más en nuestra vida. Una forma de interiorizar el misterio recibido. La adoración eucarística es el signo más claro de que la humildad y el ocultamiento de Cristo en la Eucaristía no nos hacen olvidar que estamos en presencia del “Santísimo”, de aquel que, con el Padre y el Espíritu Santo, creó el cielo y la tierra»

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jueves, 23 de marzo de 2023

3ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa al Papa, 17-3-2023: «No fuimos salvados por el dolor de Cristo, sino por su amor expresado en el sacrificio de sí mismo»

 


* «Podemos amar al Padre con el amor con que el Hijo lo ama y podemos amar a Jesús con el amor con que el Padre lo ama. Todo, gracias al Espíritu Santo que es ese mismo amor. Pues, ¿qué, le damos a Dios de lo nuestro, cuando le decimos: “¡Te amo!”. ¡Nada más que el amor que recibimos de él!»


* «Podemos, en la oración, decir a Dios Padre: ‘¡Padre, te amo con el amor con que te ama tu Hijo Jesús!’ Y decirle a Jesús: ‘Jesús, te amo con el amor con que te ama tu Padre celestial’. ¡Y saber con certeza que no es una ilusión!»   

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jueves, 16 de marzo de 2023

2ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa al Papa: «La evangelización se realiza en el ‘Espíritu Santo’ con el anuncio del Evangelio, poniendo a Jesús en el centro»

 


* «En la mayoría de los casos que he conocido en mi vida, ese descubrimiento de Cristo que cambia la vida se produjo al encontrarse con alguien que ya había experimentado esa gracia, al participar en una reunión, al escuchar un testimonio, al haber experimentado la presencia de Dios en un momento de gran sufrimiento, y -no puedo callarme, porque es lo que pasó conmigo – habiendo recibido el llamado bautismo del Espíritu. Se ve entonces la necesidad de confiar cada vez más en los laicos, hombres y mujeres, para la evangelización. Muchos de ellos han descubierto lo que significa conocer a un Jesús vivo y están ansiosos por compartir su descubrimiento con los demás»

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jueves, 9 de marzo de 2023

1ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa al Papa, 3-3-2023: «Tenemos el Espíritu Santo para emprender siempre de nuevo el camino de la vida y de la luz»

 


* «El mismo Espíritu Santo no sólo santifica y dirige el Pueblo de Dios mediante los sacramentos y los misterios y le adorna con virtudes, sino que también distribuye gracias especiales entre los fieles de cualquier condición, distribuyendo a cada uno según quiere (1 Co 12,11) sus dones, con los que les hace aptos y prontos para ejercer las diversas obras y deberes que sean útiles para la renovación y la mayor edificación de la Iglesia, según aquellas palabras: «A cada uno… se le otorga la manifestación del Espíritu para común utilidad» (1 Co 12,7). Estos carismas, tanto los extraordinarios como los más comunes y difundidos, deben ser recibidos con gratitud y consuelo, porque son muy adecuados y útiles a las necesidades de la Iglesia (LG 12)»

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domingo, 15 de enero de 2023

Homilía del Evangelio del Domingo: Jesús ha dado al dolor sentido y fecundidad / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

viernes, 30 de diciembre de 2022

Homilía del Evangelio de la Fiesta de la Sagrada Familia: Derecho y deber de transmitir el ideal del matrimonio / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap.

viernes, 23 de diciembre de 2022

3ª predicación de Adviento del Cardenal Cantalamessa al Papa, 16-12-2022: «En Navidad no se ha de ofrecer algo a Dios, sino acoger el amor de Dios, creer en el amor»

 


* «La Navidad es la manifestación – literalmente, la epifanía – de la bondad y el amor de Dios por el mundo: ‘Se ha manifestado (epephane) la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres’, escribe San Pablo. Y otra vez: ‘Se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre’ (Tit 2, 11; 3, 4). Lo más importante que se debe hacer en Navidad es recibir con asombro el don infinito del amor de Dios… Lo que debemos hacer, ante todo, en Navidad es creer en el amor de Dios por nosotros. El acto de caridad tradicional, al menos en el rezo privado y personal, a veces no debería comenzar con las palabras: ‘Dios mío, te amo con todo mi corazón’, sino: ‘Dios mío, creo con todo mi corazón que me amas’. Parece algo fácil. En cambio, es una de las cosas más difíciles del mundo. El hombre tiende más a ser activo que pasivo, a hacer que a dejarse hacer. Inconscientemente no queremos ser deudores, sino acreedores. Sí, queremos el amor de Dios, pero como recompensa, más que como regalo. De este modo, sin embargo, se produce insensiblemente un desplazamiento y un vuelco: en primer lugar, por encima de todo, en el lugar del don, se pone el deber, en el lugar de la gracia, la ley, en el lugar de la fe, obras»   

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domingo, 18 de diciembre de 2022

Homilía del Evangelio del Domingo: La «Esperanza» «tiene por autor y garante a Dios mismo» / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap.

jueves, 15 de diciembre de 2022

2ª predicación de Adviento del Cardenal Cantalamessa al Papa, 9-12-2022: «Dios no promete quitar el cansancio y el agotamiento, pero da esperanza, la fuerza para superarlos»


* «Además de la evangelización, la esperanza nos ayuda en nuestro camino personal de santificación. Se convierte, en quienes la practican, en el principio del progreso espiritual. Te permite descubrir siempre nuevas “posibilidades para el bien”, siempre algo que se puede hacer. Ella no nos deja acomodarnos en la tibieza y la pereza. Cuando tienes la tentación de decirte a ti mismo: “No hay nada más que hacer”, la esperanza se adelanta y te dice: “¡Ora!”. Tu respondes: “¡Pero ya oré!” y ella: “¡Ora de nuevo!”. E incluso cuando la situación se vuelva extremadamente dura y parezca que no hay verdaderamente nada más que hacer, la esperanza aún os indica una tarea: perseverar hasta el final y no perder la paciencia, uniéndoos a Cristo en la cruz»

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