* «Empecé mi vida espiritual, a frecuentar los ejercicios espirituales de San Ignacio y a hacer un trabajo de mucho sufrimiento pero también de mucha ilusión, porque sabía que había encontrado la verdad»
Dios es Amor.Hacernos participes de ese Amor no es una cuestión menor. Se necesita tiempo de escucha y de silencio interior.Sólo una escucha diaria y comprometida nos irá conduciendo en nuestro crecimiento personal en el Amor de Dios. Por eso este blog, sencillamente quiere compartir nuestra experiencia cotidiana de escucha de la voluntad de Dios para cada momento de la vida y de aquellos hechos que nos preocupan, conmueven y nos hacen clamar a Dios por mediación de Jesucristo, el Señor.
Video del testimonio de Stid Jampier Chávez en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. televisión
Camino Católico.- Stid Jampier Chávez procede de Ecuador, pero su familia se dividió desde que era pequeño: sus padres se separaron y se mudaron ambos a diferentes sitios de España por lo que Stid se crió con sus abuelos en Ecuador. Él tenía el deseo de estar con sus padres y se lo pedía a Dios. Finalmente se mudó a España, creyendo que así podría estar junto a su madre, pero como ella trabajaba, no pasaba tiempo con ella, así que se enfadó con Dios porque no le escuchaba. Stid empezó a pasar mucho tiempo solo y con su ser, rebelde e inquieto, comenzó a meterse en malos ambientes: fiestas, chicas, marihuana, robos… Un buen amigo acabó llevándolo a la Iglesia evangélica, en un primer lugar, y luego para desintoxicarse y como única opción, Stid fue a un centro de desintoxicación cristiano. Stid acabará acercándose y volviendo a la Iglesia católica tras reconocer que es la verdadera Iglesia, desinteresada, solo interesada en la salvación de las almas y no en el dinero y cuenta su testimonio en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. televisión.
“Mi madre era muy devota, y siempre estaba rezando, pero mi padre no practicaba. Siempre fui muy curioso con las coas del Señor, pero durante mi juventud la fe era la última cosa en la que pensaba”.
* «Fui a mi primer retiro de Jóvenes 2000, y me confesé después de 11 años. Confesé toda mi vida: sexo, drogas, magia negra, toda la ira y la soberbia. Lo arrojé todo a los pies del Señor. Cuando el sacerdote me dio la absolución, sentí como todo el peso, la carga y la oscuridad desaparecían. Tuvimos un rato de adoración. Estaba expuesto el Santísimo y sentí una suave llamada en mi corazón para ir hacia delante. Mientras estuve delante de rodillas, fue como si una ola de paz me inundase. Supe que era Jesús, y que Él me amaba. No tenía que demostrar nada para ganarme su amor»
* «Escuché una voz que decía: ‘En esta cruz he dado mi vida por ti’ y en ese instante recibí la fuerza para perdonarme a mí mismo, a cualquiera a quien hubiera hecho daño, pero también a los que me habían hecho daño. Me confesé, recibí la Sagrada Comunión, sentí un fuego en el corazón. Lloré. Experimenté una limpieza espiritual. Dios me mostró cuánto me ama y que nunca me ha abandonado, pues siempre ha luchado por mí»
* «Yo no tenía ninguna costumbre de ir a misa, y allí, durante una celebración, el Evangelio me golpeó directamente en los oídos. ‘Zaqueo, date prisa y baja’ (del árbol donde se había subido para ver a Jesús, Lc 19, 5). Enseguida comprendí que Jesús se dirigía a mí. Es como si dijera: ‘Thierry, date prisa y baja’. Pero no comprendía qué quería decir. Le di vueltas a esa frase todo el día en mi cabeza y en mi corazón. Por la noche, durante la vigilia de Adoración, llevaban la Hostia en procesión. Cuando la vi, comprendí que era Jesús vivo, realmente presente. Me eché a llorar, aquello me cambió por completo. Era evidente que no podía seguir viviendo como antes. Tenía que hacer algo por Jesús que es alguien que nos ama a nosotros antes de que sepamos que Él existe. Es nuestro amigo, nuestro confidente, nuestro padre»
El vídeo-testimonio de Thierry en Découvrir Dieu puede verse con los subtítulos en español entrando en subtítulos C, acto seguido en la ruedecita de la derecha de configuración, luego en subtítulos, después en traducir automáticamente y eligiendo el español
* «Nuestros maestros de canto nos decían siempre: “Esas voces no son de ustedes; es un don que Dios les dio a ustedes para transmitirlo al mundo”. Y eso es lo que tratamos de hacer, enfocarnos en Dios y cantarle a la humanidad. Y si toda la humanidad estuviera enfocada en eso, tendríamos un mundo mejor»
* «Los sueños se consiguen con fe, con esperanza y siempre, siempre confiando en Dios. Dios es el gran “Manager” de todos»
* «En una adoración al Santísimo, cuando miraba al Sagrario, siempre había una chica que me cautivó por su recogimiento y piedad. Nos conocimos, compartimos apostolado y la invité a salir. Ella estaba preparándose para ser carmelita descalza, pero antes de declararnos le preguntamos a Dios y el sentimiento permaneció. Tras tres años de noviazgo en castidad, basado en las virtudes, la oración y el apostolado, nos casamos. Dios fue el centro»
Camino Católico.- Un suceso traumático marcó la infancia de Mauricio Grisales, cuando sufrió abusos sexuales. Las heridas producidas en él le facilitarán la caída en pecados de ámbito sexual. Influenciado por una profesora, comenzó a moverse en el mundo del ateísmo, cada vez más lejos de Dios. Las mujeres y las drogas no le permitieron tener nunca una relación estable, hasta que conoció a una chica gracias a la cual conoció a Dios. Mauricio cuenta su testimonio de conversión, desde Valencia, en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. Televisión.
Vídeo de la transmisión en directo de Vatican News en el que se visualiza y escucha todo el testimonio de perdón y sanación de Daniel y Leila Abdallah, traducido al español, en el X Encuentro Mundial de las Familias
* Daniel Abdallah «Elegí perdonarme a mí mismo por decirles a mis hijos que salieran a caminar. Elegí perdonar al ofensor en obediencia a mi Padre que está en los cielos. Si mis hijos estuvieran aquí hoy, dirían: ‘Papá, perdónalo’. El perdón es más para el que perdona que para el perdonado. Cuando perdonas a la otra persona, empiezas a sanar»
Camino Católico.- Alondra Molina es una chica que creció con fe en Chile, pero debido a que no se aceptaba físicamente y a que comenzó a meterse en tribus urbanas, comenzó a alejarse de Dios e incluso a despreciarlo e insultarlo hasta llegar a experimentar el odio porque «para mí era basura y me burlaba». Se adentró en el mundo de la música electrónica, del alcohol, los chicos y la droga para intentar ser feliz y llenar el vacío que sentía. Acabó cayendo muy bajo en su vida, hasta tal punto que no pudo más y volvió a casa como el hijo pródigo. Estando en casa su madre le invitó a una Misa y ella fue. Allí el obispo le propuso colaborar con una hora de turnos de adoración, y esa hora cambiará su vida. Cuenta su testimonio de conversión en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. Televisión.
* «En ese momento empecé a sentir calor por todo mi cuerpo, a llorar, a gritar y sentí como la droga comenzó a salir por mis poros, porque mi lengua siempre estaba adolorida y mi nariz sangraba por tanta droga. Todo mi cuerpo tenía dolor cuando no me drogaba, pero después de la oración me sentí como un bebé, me sentí nuevo y le dije a mi papá que tenía mucha hambre. Yo no comía nada y cuando empezaba a sentir taquicardia me tomaba un vaso de leche para cortar la sustancia. Ahí comenzó un cambio enorme. Estaba ansioso por llegar a la casa para fumar, pero en cuanto llegué y lo tomé una voz interior que me dijo: ‘¡No, no lo fumes!’ Y no lo hice. Esto fue un 17 de junio del 2006 y ese día lo tengo guardado en mi corazón porque fue el día que el Señor me tocó, me llamó. Sentí un llamado muy personal, sentí que el Señor me decía: ‘Joel, así como tú has arruinado la vida a muchos jóvenes y muchas familias, ahora tienes que ir con muchos jóvenes y muchas familias a llevarles mi mensaje de amor’. Desde entonces comenzó el proceso de conversión»