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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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sábado, 7 de junio de 2008

Oregón: si pides la eutanasia, el Estado te la paga; si pides tratamiento para tu cáncer, no


"Tratar el cáncer avanzado prolonga la vida y no se cubre", le dijo el Estado a Barbara Wagner, con cáncer de pulmón.

Lo explica el diario The Register Guard, de Oregón y lo ha recogido LifeSite.net. Bárbara Wagner, enferma de cáncer de pulmón de 64 años, recibió una misiva de la aseguradora que maneja el Plan de Salud de Oregón en Lane County, en la que le decía "el tratamiento del cáncer avanzando no busca prolongar la vida, o cambiar el curso de esta enfermedad, y no es un beneficio cubierto por el Plan de Salud de Oregón".

La aseguradora especificaba otro servicio que sí está financiado: el suicidio asistido o eutanasia, legal en Oregón desde hace 11 años.

"Decirle a alguien: pagamos por tu muerte, pero no pagamos para que vivas, es cruel. Me molesté ¿Quiénes se creen que son?", comenta enfadada Barbara Wagner, fumadora empedernida durante años hasta que se le diagnosticó el cáncer de pulmón en 2006.

Tratada con quimioterapia y radiación, su cáncer ha remitido bastante y requiere ahora de una medicina llamada Tarceva que no cubre el plan de salud de Oregon. El oncólogo de Barbara Wagner habló con Genentech, la empresa que comercializa el fármaco en EEUU, la cual decidió aportar la medicina gratuitamente durante un año, al término del cual podrá solicitarla nuevamente. [Las medicinas para combatir el cáncer durante un mes, explica The Register Guard, cuestan entre tres mil y 6 mil. Tarceva cuesta 4 mil dólares para un mes de tratamiento.]

El Estado eutanásico no cuida a los enfermos de cáncer

El estado eutanásico no ofrecía nada mejor que financiar un suicidio asistido. Como recoge Kenneth R. Stevens Jr. (Presidente de la Fundación Physicians for Compassionate Care Education; en Diario Médico, 19-11-2007) la asistencia médica gratuita en Oregón cubre el coste del suicidio asistido, pero no el coste de un tratamiento médico curativo o local para pacientes con cáncer, incluso aunque determinados tratamientos puedan prolongar su vida.

En 2003 la asistencia médica gratuita dejó de pagarles los medicamentos a 10.000 ciudadanos bajo el umbral de la pobreza en todo el Estado; entre estos pacientes se incluían portadores del virus del VIH, gente a la espera de trasplantes de médula ósea o con necesidades de atención psiquiátrica. En 2004 y durante la primera mitad de 2005, a 75.000 ciudadanos más se les recortaron determinados servicios sanitarios para poder mantener equilibrado el presupuesto estatal.

Oregón: suspenso en cuidados paliativos

La organización nacional Last Acts publicó un informe en noviembre de 2002 sobre los cuidados paliativos en varios Estados y a Oregón se le otorgaba un deficiente en centros geriátricos y un insuficiente en programas de cuidados paliativos.

Después de los primeros cuatro años de aplicación de la ley, la Facultad de Medicina de la Universidad de Oregón publicó otro informe en el que se demostraba que los pacientes morían con el doble de dolores agudos o moderados que antes de la entrada en vigor de la norma.

Un informe publicado en The American Journal of Psychiatry en 2005 relataba el caso de un paciente con cáncer de pulmón y aquejado de depresión que había sido ingresado en una unidad psiquiátrica de un hospital. Cuando se le dio el alta, uno de los médicos de cuidados paliativos recomendó que se le proporcionase un asistente para su acompañamiento en casa; sin embargo, esta recomendación servía más bien de poco, ya que al paciente se le había prescrito una medicación para ayudarle a terminar con su vida en su propia casa. Su médico no hizo nada por su dolor ni por sus necesidades paliativas, pero sí se ofreció a sentarse a su lado mientras tomaba la sobredosis prescrita.


Nadie protege a los depresivos ni suicidas

No hay ninguna protección para los enfermos psiquiátricos ni para los que sufren depresiones. De hecho, en los últimos años, sólo el 5 por ciento de los fallecidos han tenido acceso a una consulta de salud mental. En 2006 sólo dos de los 46 pacientes que murieron bajo esta fórmula fueron remitidos a una de estas consultas para su evaluación psiquiátrica, y eso incluso sabiendo que la depresión es la causa más común de las tendencias suicidas.

Muchos médicos prescriben medicamentos mortales a sus pacientes sin preocuparse por ellos. Peter Rasmussen, por ejemplo, admitió que al 75 por ciento de los pacientes que acuden a él para acogerse al suicidio asistido no les ha visto antes.

Los Estados vecinos no lo imitan

De acuerdo con su ubicación geográfica, Oregón parece una anomalía aislada en la legalización del suicidio asistido. Los referendos sobre leyes similares que se han llevado a cabo en Alaska, Arizona, California, Hawai, Maine, Michigan, Washington y Wisconsin no han salido adelante.

La llamada "Ley de Muerte Digna de Oregón" fue aprobada por los votantes del Estado en 1994, no se hizo operativa hasta noviembre de 1997. Los primeros suicidios asistidos legalmente comenzaron a principios de 1998. Según el Departamento de Servicios Humanos de Oregón, que supervisa el cumplimiento de la ley, entre 1998 y 2006 se han provocado 292 eliminaciones "voluntarias" de enfermos.

En los cuatro primeros años, de 1998 a 2001, hubo unas 23 eutanasias al año. En los cinco años siguientes, hasta 2006, eran ya unas 40 al año. En 2006 se produjeron 46 muertes y un total de 40 médicos prescribieron 65 dosis mortales de diversos medicamentos.
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Fuente: Forum Libertas

martes, 26 de febrero de 2008

Conclusiones del primer encuentro internacional sobre la pastoral de los sin techo

Recomendaciones para la sociedad, la Iglesia, las diócesis/eparquías, las parroquias, las comunidades y el Consejo Pontificio

Publicamos las conclusiones del primer encuentro internacional sobre la pastoral de los in techo sobre el tema «En Cristo y con la Iglesia, al servicio de los sin techo», que ha distribuido ahora la entidad organizadora, el Consejo Pontificio de la Pastoral para los Inmigrantes e Itinerantes. El encuentro se había celebrado del 26 al 27 de noviembre de 2007.


1. Debido a su condición, la persona sin morada fija tiene una singularidad y unicidad irrepetible. En una sociedad que lee las relaciones sociales en función de los intereses económicos, la Iglesia asume la misión de restituir el valor de la gratuidad, de la relación en su sentido más profundo.

2. En nuestro contexto histórico y social existen personas que identifican al pobre come aquel que ha fracasado, tanto en el orden de la naturaleza humana como de las necesidades humanas. Esto lleva a considerar la pobreza como la consecuencia de una vida sin valores y, en consecuencia, una culpa. Por lo tanto se ve la pobreza como una situación de la cual es casi imposible emanciparse. Su duración es una señal capaz de estigmatizar para siempre le existencia humana.

3. El destino de una persona sin techo está ulteriormente "marcado" si se considera su situación como resultado de una "elección". ¿Quien podría elegir vivir del cuento o una existencia marcada por la inestabilidad para si y para su propia familia? Sin embargo, la búsqueda de la justicia nace del reconocimiento del pobre, con el convencimiento de que definirlo con un nombre equivocado significa añadir una injusticia a otra injusticia.

4. A menudo nos enfrentamos con la idea de que una persona que no tiene morada fija es una persona "diferente". Es como si la pobreza fuera un problema que concierne a los demás. En realidad no hay diferencias, porque vivimos en una "sociedad de riesgo" en la que nadie puede estar seguro de no acabar siendo pobre.

5. En cada uno de los cinco continentes el ejemplo y la abnegación de las comunidades cristianas respecto a los "últimos entre los últimos" es una señal evidente del amor de Dios hacia la persona humana, viva donde viva y en la situación existencial en que se encuentre. Esto resulta aún más evidente en las actividades específicas que se llevan a cabo, incluso cuando se adoptan metodologías distintas y las opciones a nivel de la organización dependen de los Países en los que se concreta la actividad pastoral. De hecho, lo que se realiza está caracterizado por distintos valores fundamentales que constituyen su trasfondo teológico.

6. Entre todos los valores es de particular importancia a dimensión relacional. Al aceptar la definición de quien está sin morada fija como "un sujeto que se halla en condiciones de pobreza material y no material, portador de estreches complicadas, dinámicas y multiformes", hecho patente en la falta de morada fija, podemos constatar que la carencia relacional es un elemento que puede circunscribir y provocar una vida de pobreza. A partir de ello, hay que trazar el itinerario hacia una mayor confianza, una vida verdadera y significativa, en la que se pueda considerar a las demás personas como amigos, y ello es posible también en sitios en los que no hayan "estructuras", como la calle. Ella puede, por lo tanto, ser un sitio pedagógico, pero también pastoral, para alcanzar una promoción humana, un cambio.

7. Para que se realice, la Iglesia, la comunidad local, actúa en el territorio, solícita a las necesidades emergentes y ofrece el apoyo para individuar las soluciones. En este itinerario se insertan a las personas sin morada fija en un recorrido de reconciliación, así como están involucrados todos aquellos que viven en un determinado territorio. Este procedimiento de reconciliación reclama necesariamente una complementariedad existencial. Sólo a través de las relaciones la persona humana puede descubrir y reconocer a sí misma.

8. Los cambios políticos y los fenómenos sociales en continua transformación necesitan de una acción profética por parte de las Iglesias locales. Hoy en día constatamos que ellas están constantemente comprometidas en defensa de la vida, a través de sus elecciones y el testimonio de que el amor a Cristo es una fuente de curación de las heridas de la indiferencia.

9. Algunos elementos esenciales encaminan la "mejor actividad pastoral" entre los sin morada fija que implica compartir. Hacerse partícipe de un destino común es el resultado de profundas relaciones, en las que la manera de ver al pobre es purificada. Esa visión purificada corrobora la persuasión que existen personas capaces de llevar en sus corazones el destino de los demás y, entretanto atestigua - a través del trabajo de los agentes pastorales - que Dios ama hic et nunc (aquí y ahora).

10. Creer en la importancia de las relaciones, pone la dimensión de la promoción humana al lado de aquella del auxilio material, ser agentes pedagógicos y considerar que el camino por recorrer, para evitar graves formas de marginación, es innovador e importante, implica pensar, proponer y creer en una acción pastoral global.

11. Los sin morada fija representan, en todo caso, un desafío para toda la sociedad, llamada a la corresponsabilidad en la promoción de un acercamiento apasionado con el problema. Hay que tratar de comprender la situación y no tanto de encontrar una explicación, que podría degenerar en clasificación impropia. No hay que considerar a la persona como un objeto, destinatario de intervenciones establecidas de antemano. Ello necesita de un proyecto que no estigmatice sino que tenga la lógica de una verdadera inclusión. No obstante, la acogida permanece limitada, frágil, insuficiente, pero hay que llenarla de un compromiso deliberado y constante. Espontaneismo, fragmentación y obstáculos son elementos que se necesita contrastar con un acercamiento integral, duradero y sostenible.

12. La sensibilización consiguiente - en el contexto de un proceso hermenéutico - es el camino a través del cual se puede pensar y proyectar un futuro diferente, en el que la dignidad sea descubierta de nuevo (y no sólo restituida). Por el hecho de que cada persona es en sí misma un ser único e irrepetible, en cuanto hijo de Dios, es fundamental respetar el tiempo necesario para el crecimiento y el cambio. Esto es verdad también para la comunidad eclesial implicada en la solicitud hacia el próximo.

13. Hay que ser "veraces" en cada relación de naturaleza pastoral. Vivir la verdad en el ejercicio de la caridad tendría que constituir la base de toda eventual actividad. Esa verdad exige una demostración de su gratuidad, de su origen y de sus razones más profundas. podemos decir que el paradigma de una Iglesia que está cerca de sus hijos, aunque ellos estén a menudo lejos de "casa", es en lo que debería consistir su "ser sal y luz".

14. Proporcionar una "casa" es por lo tanto la misión intrínseca de toda actividad pastoral, en este ámbito. No se trata simplemente de ofrecer un amparo, sino un lugar donde las personas puedan ser ellas mismas en toda su plenitud y dignidad. Se trata por tanto de un lugar donde se pueda construir su propia morada relacional y desarrollar cada dimensión de la existencia, incluida la espiritual.

15. El número de personas sin techo tiende al aumento tanto en los Países industrializados como en aquellos que están en vía de desarrollo, en las grandes ciudades y en las zonas rurales, entre los ciudadanos residentes e inmigrantes, incluso hombres, mujeres de toda edad y niños.

16. La Iglesia, a través de sus múltiples instituciones, socorre a los sin techo gracias a comedores, refugios, cursos de formación profesional y empleo, advocacy, poniendo a disposición practicas para la contratación del empleo como parte integrante del proceso de integración en la comunidad y garantizando asistencia pastoral.

17. Se encuentra aquí un lugar para la ordinaria, territorial, actividad pastoral de la Iglesia, y también para aquella específica, que tiene que ser holística, multidimensional, espiritual, social y relacional.

18. El cuidado pastoral tendría que ser comprendido en el sentido más amplio, al ser la respuesta a las necesidades materiales y espirituales.

19. El ministerio de la acogida, sobretodo respecto a los marginados, es también parte integrante de la vida parroquial. Si en la comunidad no se consideran a los pobres y a los sin morada fija, la Iglesia non puede considerarse "completa". Existe además una clara conexión entre las obras de la caridad y las exigencias de la justicia.

Recomendaciones

Para la sociedad


1. Al ser la realidad socio-económica muy complicada y llevar a cabo obras de justicia significa vivir la justicia, es necesario actuar en medio de la complejidad evitando las fragmentaciones. Además la perdida de valores desestabiliza la convivencia social así que las Iglesias locales tendrían que presentar una perspectiva axiológica que reconduzca al hombre hacia el hombre.

2. Para alcanzar estos logros es importante crear una "red" local, en la que se reconozcan las responsabilidades y las competencias, dando la preferencia a la programación antes que a la intervención en situaciones de emergencia. Que se fomenten entonces encuentros para la coordinación intra-eclesial y extra-eclesial como oportunidad para definir objetivos comunes. Asimismo, que haya recíproca comprensión de los lenguajes utilizados para analizar y hacer frente a las necesidades de los sin morada fija. Es también de esta manera que se fomentará el desarrollo de su cuidado pastoral purificado de los estereotipos, de los "perjuicios" y de las divisiones ideológicas.

3. aunque haya organizaciones o grupos que se sienten facultados a ocuparse de los sin morada fija, es oportuno volver a entregar las respectivas responsabilidades a las autoridades civiles, centrales y locales.

4. Se fomenten trabajo y viviendas, incluso en la perspectiva de los derechos fundamentales. Entre ellos, hay que insertar también el de la salud, no sólo en el sentido de ausencia de patologías, sino como posibilidad de acceso al bienestar existencial.

5. Por lo tanto es oportuno que en cada acción pastoral para los sin techo - como la acogida, el trabajo, la atención psicológica, el acompañamiento educativo, etc. - se asuman, dentro de lo posible, los limites humanos, con el fin de evitar el fracaso. Ello significa que hay que tener unos objetivos realistas y realizables.

6. Hablando de personas que viven sin morada fija, que se desarrollen nuevas y respetuosas expresiones lingüísticas para denominarles.

7. Sin juzgar a las personas, las actividades de servicio tengan como blanco la promoción de la calidad de la vida y soluciones a largo plazo, ofrecidas de manera respetuosa tomando en consideración la Doctrina social de la Iglesia sobre la dignidad de la persona humana. Además, que esas intervenciones aspiren a la trasformación total.

Para la Iglesia

8. El compromiso eclesial a favor de los sin techo se base en la verdad fundamental de que en ellos se hace presente Cristo que sufre y ha resucitado. Siguiendo el ejemplo de Cristo, es necesario escucharles, darles confianza y crear relaciones. Para lograrlo, la Iglesia tiene que salir a su encuentro en la calle, con una implicación positiva.

9. De cara a ofrecer un mejor servicio a los sin techo, es necesario fomentar la colaboración entre instituciones eclesiales, poniendo fin a la tendencia de actuar a solas, a veces con espíritu de competición. Se alienta a una adecuada cooperación con las Autoridades civiles, con otras denominaciones religiosas y con Instituciones no confesionales que comparten las mismas preocupaciones y los mismos objetivos. Que se anime también las iniciativas ecuménicas.

10. Las personas sin techo han de ser estimulados a participar, en la medida de lo posible, en la vida social y eclesial. Que en los programas destinados a ellos se tengan en cuenta sus respectivas experiencias, convicciones, culturas y necesidades, implicando a las mismas personas en su tarea de recuperación y evitando crear dependencias.

11. Que las personas sean tratadas como seres únicos, reconociendo en ellas la imagen y la semejanza de Dios, y que se les llame a cada uno por su nombre.

12. A pesar de las dificultades en los contextos donde se opera, parece oportuno recorrer con convicción los itinerarios de la justicia, afirmando la especificidad de la misión de la Iglesia.

13. Por lo tanto, es necesario y oportuno conocer esta realidad tanto a través del estudio como a través de la acogida, como resultado de la relación. Los pobres forman parte de la comunidad eclesial y como pobres tienen que ser acogidos de la misma manera que se acoge a las familias en dificultad, a las viudas, etc. Cada persona tiene su historia y problemas específicos que hay que conocer y afrontar. Los sin techo tienen que ser considerados portadores de derechos y no considerados sólo como un listado de necesidades por satisfacer.

14. Se les ha de dar la posibilidad de poder expresarse en la Iglesia y en los acontecimientos públicos. Ello puede realizarse también en la dimensión típica del teatro o de los demás medios de comunicación.

15. Los estudiantes también han de participar, en los distintos niveles de formación, para que aprendan lo que hay debajo de la situación de los sin techo y puedan ayudar según su nivel.

16. Que en las parroquias se fomenten las buenas relaciones familiares y comunitarias, de tal manera que se puedan individuar las necesidades locales emergentes y se pueda realizar una acción preventiva, que frene la aparición del fenómeno de los sin techo.

17. Hay que utilizar los Documentos eclesiales como un recurso para ofrecer un ministerio eficaz.

18. Se pongan a disposición adecuadas medidas de financiación que permitan a los laicos ofrecer su propia contribución a la pastoral de las personas sin techo.

Para las Conferencias Episcopales y las correspondientes Estructuras Jerárquicas de las Iglesias Orientales Católicas

19. Que las Conferencias Episcopales y las correspondientes Estructuras Jerárquicas de las Iglesias Orientales Católicas hagan obra de advocacy en favor de los derechos a la casa y al desarrollo, en el espíritu de la Populorum Progressio. Una buena actividad de asesoramiento nace de informaciones fiables. Los Obispos locales pueden entrar en conocimiento del tema en cuestión mediante las propias asociaciones y otras que actúan en sus diócesis/eparquías.

20. Un camino de fuerte compromiso implica la intervención de las Conferencias Episcopales y de las correspondientes Estructuras Jerárquicas de las Iglesias Orientales Católicas, el auxilio de la Santa Sede, la iluminación del Magisterio pontificio.

21. En ese marco, las Conferencias Episcopales y correspondientes Estructuras Jerárquicas de las Iglesias Orientales Católicas propongan orientaciones sobre las obras de financiación, a fin de sustentar las actividades especificas en apoyo de las personas sin techo, proyectar un futuro distinto, ayudar a todos aquellos que trabajan por los pobres (a menudo también ellos en condiciones de pobreza).

22. La Sagrada Liturgia podría expresar esa solicitud a través de signos litúrgicos que manifiesten el lugar central de los pobres en el corazón de Dios. Una jornada de oración para remediar las pobrezas extremas (tal vez el 17 de octubre, jornada mundial contra la pobreza), podría contribuir en ese sentido.

Para las diócesis/eparquías

23. Los bienes eclesiales no utilizados (edificios) podrían ponerse a disposición como viviendas económicas y residencias. Las diócesis/eparquías consideren la oportunidad de disponer de un proyecto para las viviendas de los sin techo como signo concreto de este primer Encuentro Internacional, si todavía no lo han hecho.

24. Los Seminaristas, religiosos, agentes pastorales reciban elementos de formación sobre la Doctrina social de la Iglesia y sobre la pastoral de los pobres y de los marginados.

25. Se alimente una mayor presencia del Diaconado permanente en el servicio a los pobres y a los sin techo.

26. Que se estimule una mejor interrelación en las actividades de los religiosos y de las religiosas y de las asociaciones que cuentan con amplia tradición en el marco de los servicios sociales.

Para las parroquias y las comunidades

27. Las parroquias sean "comunidades de acogida". Se favorezca la constitución de "comités sociales" para promover e individuar las obras de misericordia corporal.

28. Las homilías y formas de catequesis han de prestar atención a las desventuras de los sin techo y a las consiguientes respuestas cristianas.

29. Para ser una comunidad cristiana de acogida, se debe dejar a un lado los perjuicios, y llevar a cabo una labor de reconocimiento. En ese sentido, no existen pobres que sean prerrogativa exclusiva de la acción de uno en particular. En todo caso, siempre es la comunidad la que tiene que hacerse cargo de ello, aún cuando se trate de una acción de restitución de la responsabilidad. En un determinado territorio, una comunidad es acogedora cuando es capaz de individuar la necesidad y de ofrecer repuestas flexibles, que se alejen de la "burocratización". Por lo tanto las comunidades eclesiales deben asumir el riesgo de vivir una caridad profética.

30. Es conveniente que dentro de las comunidades eclesiales se reconozca la presencia de habilidades que se puedan poner a disposición. Que se acompañe esas capacidades con propuestas formativas capaces de ofrecer elementos útiles para la comprensión de la realidad.

31. De hecho, en las parroquias es posible promover "obras que sean signos", para afirmar profecía, interés y compromiso de las comunidades cristianas hacia los sin techo. A nivel local, especialmente, es oportuno percibir las señales del sufrimiento y antes aún los de la estrechez, que puede prevenirse si se da un amplio espacio a la escucha de todo lo que la persona está pasando y experimentando.

32. Que todas las parroquias y los demás grupos eclesiales acepten el mandato evangélico de acoger a los extranjeros y, entre ellos, de cuidar de la mejor manera al indigente y al que no tiene un techo. Los sacerdotes y los directores espirituales tienen que estar siempre disponibles respecto a los sin techo, sobretodo en las situaciones críticas de su vida y en las ocasiones de luto.

33. La comunidad local, la Iglesia, el pueblo de Dios, están llamados también a creer en el futuro de las personas sin techo. Esto se puede realizar a través de la constante comunicación, en las medidas y en los tiempos oportunos. Toda ocasión destinada a "dar voz al que no tiene voz" (ver las experiencias de los llamados diarios de la calle) es una posibilidad capaz de cambiar la percepción que las personas sin techo tienen de sí mismos, y también la consideración y la comprensión de la sociedad con respecto a ellos. Todo esto es un paso hacia el incremento de la confianza en sí mismos y en la vida.

Para el Consejo Pontificio

34. Que el Consejo Pontificio de la Pastoral para los Emigrantes e Itinerantes, con la ayuda de los participantes, redacte un listado de las organizaciones que actúan con los sin techo, para facilitar el intercambio de "modelos" y simplificar la comunicación y la coordinación.

35. El Consejo Pontificio dedique también una semana cada año a la sensibilización sobre las necesidades pastorales de las personas sin techo, tal vez en concomitancia con las jornadas internacionales que se les dedican.

36. El presente Encuentro no tendría que ser el primero ni tampoco el último; es importante que haya una continuación.

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[Traducción distribuida por el Consejo Pontificio de la Pastoral para los Inmigrantes e Itinerantes]

viernes, 22 de febrero de 2008

Jordi Roglà, : "El sistema no ofrece posibilidad para repescar a los excluidos" / Autora: Catalina Gayà

ENTREVISTA CON JORDI ROGLÀ, DIRECTOR DE CÀRITAS DIOCESANA DE BARCELONA



Foto: RICARD CUGAT

Publicamos por su interés la entrevista, editada por El Periódico de Catalunya el sábado 23 de febrero de 2008, a Jordi Roglà, Director de Cáritas Diocesana de Barcelona, que amplia las propuestas hechas por la entidad ante las elecciones del 9 de Marzo para que las aplique el gobierno de España que resulte elegido.

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--Haga un balance de los últimos cuatro años.
-- Creo que aunque este periodo se ha caracterizado por un crecimiento económico sostenido, la brecha entre los pobres y la población acomodada se ha hecho mayor. En España, sigue habiendo entre 8 y 8,5 millones de personas por debajo del umbral de pobreza. Solo en Catalunya, hay 1.100.000 personas que se encuentran en esta situación.

--Siempre es lo mismo...
--Bueno, hay que reconocer que en los últimos 10 años se han reducido las tasas de pobreza extrema. En este sentido, el sistema de prestaciones ha funcionado bastante bien.

--En algo hemos mejorado...
--No tanto. Hay una bolsa de pobreza generada por el propio sistema, y esto es muy preocupante. En Catalunya tenemos 200.000 personas que reciben prestaciones económicas mínimas, es decir, por debajo del umbral de pobreza. Y todo esto a pesar de la situación de superávit que han presentado los presupuestos generales del Estado.

--¿Hay manera de solucionarlo?
--Si se dedicara un 1% de los presupuestos de la Generalitat, el sistema no generaría pobreza estructural. Esta afecta sobre todo a personas mayores que cobran pensiones no contributivas o pensiones de viudedad. De momento, España solo dedica entre el 19% y el 20% del PIB al gasto de protección social. Debería ser un 27%, la media de los países de la Unión Europea.

-- ¿Cuál es el perfil de la pobreza?
--En España, la pobreza afecta al 20% de la población. Si cogemos a los mayores de 65 años, la pobreza está sobre el 30%. Hay más. Una de cada dos personas mayores de 65 años que viven solas es pobre.

--¿Sigue afectando más a las mujeres?
--La pobreza es femenina. Afecta a las mujeres solas y viudas y a las mujeres jóvenes y solas. En Càritas trabajamos con los dos extremos. Mujeres ancianas que no pueden bajar a la calle porque su edificio no tiene ascensor. Eso no se puede consentir.

-- ¿Qué hay que hacer ante este panorama?
-- La prevención es muy importante. ¿Sabía que el 49% de las llamadas que atendemos son de niños y adolescentes de entre 8 y 15 años? Hay mucha soledad, y esta ya afecta a los niños. El Estado debería ocuparse de la prevención. Desde el nacimiento hasta los 6 años es cuando se adquieren los hábitos.

-- ¿Qué pasa con las madres de estos niños?
--A la feminización de la pobreza se suma que cada vez hay más mujeres solas con hijos. El 40% está en situación de exclusión social. Se trata de mujeres extranjeras con niveles socioeconómicos bajos y con pequeños a su cargo.

--¿Cómo es la situación de estas mujeres?
-- Nosotros atendemos a 27.000 personas. Tenemos estudios que demuestran que el 56% de las mujeres que llegan hasta nosotros tienen que realquilar habitaciones, algunas ni siquiera tienen una habitación para ellas y para sus hijos, y sus ingresos solo les permiten ocupar una cama durante unas horas. Esto no es lo peor.

--¿...?
--Sus hijos tienen que estar la mayor parte del tiempo callados o sin hacer ruido, ya que las madres viven con el miedo de que puedan echarles del piso. Esto tiene que marcarte para toda la vida.

--¿No ha servido el Plan Nacional de Vivienda?
-- El Plan Nacional de Vivienda es un gran avance, pero más de la mitad de las personas que atendemos viven en situación de realquiler y dos de cada tres no tienen ningún tipo de ingreso. El 25% de la población no tiene posibilidad para acceder a una vivienda. Pedimos que no solo se aumente el parque de vivienda de protección oficial, sino que se cree vivienda de protección social para las personas excluidas.

--¿Cómo arreglarlo?
--El sector social debe estar presente en el sector urbanístico.

--El sistema no funciona igual para todos.
--El modelo económico actual es selectivo. Las personas que no tienen éxito quedan excluidas y con este sistema no tienen posibilidad de repesca. Hay estigmas todavía muy vigentes en la sociedad. Las personas con sida, las que han sufrido drogodependencias y los niños con familias desestructuradas lo tienen muy difícil.


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Fuente: El Periódico de Catalunya

lunes, 18 de febrero de 2008

Càritas, Arrels, FATEC y CCOO urgen medidas concretas contra la Pobreza






Ante las próximas Elecciones generales, Arrels, FATEC (Federación de Asociaciones de Gente Mayor de Catalunya), CCOO y Càritas D. Barcelona, entidades que están en contacto diariamente con colectivos de personas que viven situaciones de exclusión social, de vulnerabilidad, percibiendo ingresos insuficientes, en precariedad y /o pobreza severa, quieren manifestar a la opinión pública, a través de los medios de comunicación, su preocupación por la evolución del Estado del Bienestar en el Estado Español.

A pesar de la situación de superávit que presentan los presupuestos del Estado, los niveles de convergencia en gasto social con los países de la Unión Europea van disminuyendo. Por ejemplo, en el Estado español desde 1997 en el 2005 se ha reducido la inversión a gente mayor de un 3 '6% en relación con el PIB.

MANIFESTO ANTE LAS ELECCIONES GENERALES del 9 de marzo de 2008:

SON NECESARIAS MEDIDAS CONCRETAS Y URGENTES CONTRA LA POBREZA

Las entidades que presentamos este manifiesto (Arrels, FATEC, CCOO y Càritas D. Barcelona) queremos expresar a la opinión pública en general, y a los representantes políticos en concreto, nuestra preocupación por la evolución del Estado del Bienestar en el Estado Español, dado que el análisis de los datos estadísticos demuestran que, a pesar de la situación de superávit que presentan los presupuestos del Estado, los niveles de convergencia en gasto social con los países de la Unión Europea van disminuyendo, ya que no crece la inversión en Bienestar Social al mismo ritmo que ha crecido el PIB del Estado español. A modo de ejemplo, desde 1997 en el 2005 se ha reducido la inversión a gente mayor un 3'6% en relación en el PIB.

Una de las consecuencias directas de este distanciamiento es la del aumento de la pobreza, tal como evidencian los últimos estudios que se están realizando. En este sentido la Fundación Un Sol Món y la Fundació Bofill presentaron recientemente en el Parlamento de Catalunya los primeros datos de nuevos estudios donde se reafirma -en la línea de lo que anteriormente reflejaban datos facilitados por el IDESCAT y por el INE- que el 20% de la población española está por debajo del umbral de la pobreza (definido por la Unión Europea en el 60% de la renta mediana del país: 7.470€ anuales en Cataluña, y 6.860€ en el conjunto del Estado), y de este porcentaje de pobres, afirman que la mitad reciben prestaciones económicas del Estado, mayoritariamente pensiones por debajo del umbral de la pobreza.

Ante esta situación, Arrels, FATEC, CCOO y Càritas D. Barcelona, como entidades que trabajamos e intervenimos día a día en la realidad de la gente mayor, la marginación, la pobreza y la precariedad, queremos transmitir a los partidos políticos que quieren conducir el gobierno del Estado español los próximos cuatro años unas propuestas concretas para hacer frente a la pobreza estructural, definida como aquella situación de pobreza determinada por la asignación de ingresos públicos por debajo del umbral de la pobreza. Y que podría llegar a afectar hasta un 10% de los ciudadanos españoles. Así pues, creemos que la aplicación de estas propuestas podría implicar la reducción a la mitad de la pobreza en el Estado.

1. - Adoptar para el conjunto del Estado el concepto de “Umbral de la pobreza: ingresos equivalentes al 60% de la renta mediana del país donde se vive", como nivel de mínimos para las prestaciones económicas que tengan carácter de pensión pública; entendiendo que, partiendo de estos mínimos, hay que mantener un diferencial entre las provenientes del sistema contributivo y el resto.

2. - Garantizar que todas las personas con discapacidad puedan alcanzar o complementar con financiación pública, sus ingresos hasta el Índice del Umbral de la Pobreza, en Cataluña nombrado Indicador de Renta de Suficiencia (IRSC).

3. - Facilitar el acceso a la vivienda de alquiler, mediante ayudas directas a la persona y con la promoción pública de viviendas de alquiler; teniendo en cuenta que muchas personas que perciben pensiones estructurales de pobreza se ven obligadas a vivir de realquiler, sin que el propietario quiera reconocer este hecho, dificultando el acceso del pensionista a las ayudas públicas.

4. - También hay que promover una fiscalidad adecuada a la situación de los pensionistas con pensiones bajas, ya que se encuentran agravios comparativos.

5. - Hay que promover recursos residenciales para personas menores de 65 años que, encontrándose en situación de pobreza estructural y enfermedad crónica o dependencia social, se ven llebadas a sobrevivir en condiciones indignas.


Barcelona, 20 de febrero de 2008

Entidades firmantes:

Arrels Fundació---- FATEC ----CCOO---- Càritas D. Barcelona