Bosco Gutiérrez asegura que “no tuve tiempo para dejar de rezar, no encontré otra actividad que me pudiera ayudar más. No rezar un minuto era perder el tiempo… El ser humano está diseñado para hacer oración… El hombre que no reflexiona se vacía”. Bosco escuchó desde su zulo una campana lejana y oró con toda convicción: “Señor me constituyo en el guardián de ese Sagrario más cercano”. En otro momento imploró: “Señor, déjame salir para comulgar con la ilusión de la primera comunión”. | |
Ver vídeo... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario