“La esperanza jamás desilusiona, ¿por qué? Porque es un don que nos ha dado el Espíritu Santo. Pero Pablo nos dice que la esperanza tiene un nombre. La esperanza es Jesús”
9 de septiembre de 2013.- (Radio Vaticana / Camino Católico) La virtud de la esperanza – quizás menos conocida que aquella de la fe y de la caridad – no tiene que ser jamás confundida con el optimismo humano, que es una actitud que depende de nuestro humor. Para un cristiano, la esperanza es Jesús en persona y su fuerza de liberar y rehacer cada vida. Lo ha afirmado el Papa Francisco esta mañana durante su homilía en la Misa presidida en la Casa de Santa Marta.
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