"Ocasionalmente le pedía cosas a Dios, pero sin ningún deseo de cumplir su voluntad. Lo único que me importaban eran mis intereses egoístas. Abrí mi alma y me pregunté qué sinnúmero de almas a lo largo de los siglos se habían planteado: ´Jesús, lo estoy haciendo todo mal. Necesito tu ayuda´"
No hay comentarios:
Publicar un comentario