André Love vivía dando tumbos y drogándose, decidió ir a una abadía benedictina cubierto de tatuajes donde hoy es monje ¡y los conserva!: «Es parte de lo que soy»
“No tenía ni idea de lo que era el amor. No tenía ni idea sobre cómo amar o sobre cómo dejar que los demás me quisiesen, y por eso era un miserable”
* “Mis adicciones eran sólo un síntoma de un problema mayor… la ruina espiritual. Me di cuenta de que necesitaba a Dios. Necesitaba ser una persona completa en el sentido de que no se trata sólo de lo material o lo físico, sino de una completa dinámica espiritual que yo había ignorado por completo”
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