«Hoy la Iglesia nos pone delante como modelos los nuevos Santos. Cada uno de ellos ha respondido con extraordinaria creatividad al mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Se han dedicado sin reparo al servicio de los últimos, asistiendo a los indigentes, a los enfermos, a los ancianos, a los peregrinos. Su predilección por los pequeños y por los pobres era el reflejo y la medida del amor incondicional a Dios. De hecho, han buscado y descubierto la caridad en la relación fuerte y personal con Dios, de la cual surge el verdadero amor por el prójimo»
No hay comentarios:
Publicar un comentario