Yapi Yapo, futbolista, se ha convertido a Cristo después de vivir en “pecados, pornografía, ocultismo. Pensé en suicidarme. Me pidieron que sacrificara a mi hijo para salvarme”
“Dios ahora es mi presidente, Cristo es mi director deportivo y el Espíritu Santo es mi entrenador"
No hay comentarios:
Publicar un comentario