* «En este tiempo que nos conduce a la fiesta de la Navidad de Jesús, enséñanos a ir contracorriente: a desvestirnos, abajarnos, donarnos, escuchar, hacer silencio, a descentrarnos de nosotros mismos, para dejar espacio a la belleza de Dios, fuente de la verdadera alegría.¡Oh Madre nuestra Inmaculada, reza por nosotros!»
No hay comentarios:
Publicar un comentario