«Un camino equivocado es el de buscar siempre el propio éxito, los propios bienes, sin pensar en el Señor, sin pensar en la familia. Estas dos preguntas: ¿cómo es mi relación con Dios, cómo es mi relación con la familia? Y uno puede ganar todo, pero al final, convertirse en un fracasado. Ha fracasado. Esa vida es un fracaso. ‘Pero no, le han hecho un monumento, le han pintado un cuadro…”. Pero has fracasado: no has sabido elegir bien entre la vida y la muerte»
No hay comentarios:
Publicar un comentario