“¿No conocéis, hermanos, esas palabras de Cristo: “Tuve hambre y no me distéis de comer, tuve sed… fui forastero… desnudo y no me asististeis?” Son palabras serias de Jesús; y son, además, reales y verdaderas, no pasan: un test para el verdadero amor a Dios, que se ha hecho uno con cada uno de nosotros y, por ello, pobre con los pobres”
No hay comentarios:
Publicar un comentario