“Nosotros no creemos en un Dios etéreo, creemos en un Dios que se hizo carne, que tiene un corazón, y ese corazón hoy nos habla así: vengan a mí si están cansados, agobiados, yo los voy a aliviar, pero a los míos, a mis pequeños trátenlos con ternura, con la misma ternura con que los trato yo. Eso nos dice el corazón de Cristo hoy y es lo que en esta misa pido para ustedes y también para mí”
No hay comentarios:
Publicar un comentario