“A su vez pueda la opinión pública mundial estar siempre más atenta, sensible y participe ante las persecuciones contra los cristianos y en general, contra las minorías religiosas. Renuevo el llamado a la Comunidad Internacional para que no asista muda e inerte ante estos inaceptables crímenes, que constituyen una preocupante disminución de los derechos humanos más esenciales e impiden la riqueza de la convivencia entre los pueblos, las culturas y los credos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario