Sharon Heidland buscaba la felicidad en la riqueza, el poder y el glamour, pero su corazón estaba vacío, Dios salió a su encuentro y es monja
* "Me di cuenta de que cuando muriera, Dios no iba a preguntarme si mi madre y mi padre fueron a la iglesia el domingo. Me preguntará: ‘¿Qué hiciste con tu vida?"
* “Mi meta ahora es llevar el mensaje de amor y misericordia auténtica de Jesús a todos los que conozco. Jesús vino para liberarnos del pecado y de las tinieblas para que podamos caminar en su luz admirable”
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