«¿Pero no sabes lo que he hecho? ¿No sabes dónde he estado? ¿Cómo puedes amarme?, le decía. Y Él me dijo: Yo te hice para que hicieras todo eso. Daniel, eres muy hermoso para Mí. Te quiero tal y como eres. Yo puedo liberarte. Te quiero. Nadie me ordenó cambiar de vida, sólo vi Su amor. Dios se convirtió en el Padre que yo nunca tuve. Y mi vida cambió»
No hay comentarios:
Publicar un comentario