* «Me dirijo a mis hermanos Obispos de Europa, verdaderos pastores, para que en sus diócesis sostengan este llamamiento mío, recordando que la Misericordia es el segundo nombre del Amor: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo” (Mt 25.40).También las dos parroquias del Vaticano acogerán en estos días a dos familias de prófugos»
No hay comentarios:
Publicar un comentario