“Dios llevó a mis padres a Rusia para que me recogieran allí. Siempre he sido feliz y quiero devolver esa felicidad a Dios porque sin Él no sé dónde estaría ahora. Los actos hablan más alto que las palabras y me encanta mi vida. Ha sido un honor y una bendición alabar al Señor con todas las actividades que hago y creo que a Él le gusta cómo llevo mi situación adelante”
No hay comentarios:
Publicar un comentario