* «Cuando tenemos algo en el corazón y queremos pedir perdón al Señor, es Él el que nos espera para darnos su perdón y abrazarnos. Nada más. Para decir: hijo, hija, te amo. He dejado que crucificaran a mi Hijo por ti; éste es el precio de mi amor; éste es mi regalo de amor»
No hay comentarios:
Publicar un comentario