«Si mis padres me hubiesen matado, habrían matado a mis hijos y a mis nietos. Me di cuenta Enviarque era diferente a los doce, trece o catorce años. Nunca renegué de Dios, le bendigo hasta la muerte. Todo lo que hace Dios lo hace por el bien de la persona, no para darle castigo. Dios es muy bueno, vino a dar su sangre por nosotros»
No hay comentarios:
Publicar un comentario