viernes, 30 de marzo de 2018

Josse Van der Rest, espía y francotirador, huyó de los nazis, halló la fe en una abadía y hoy es un activo cura misionero

«Era muy incrédulo y no iba a Misa. Pasaba todas las Semanas Santas en un monasterio benedictino. Ahí lloraba como Magdalena, hacía adoración nocturna del Santísimo el jueves Santo escuchando los ruiseñores en la noche»

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