Jean Paul Hernández, nacido en Suiza, tenía prejuicios ateos: «Compré una Biblia en secreto y comencé a leer. Descubrí la relación con Jesús de Nazaret y hoy soy sacerdote»

 

* «Si es verdad que eres así, te seguiré, vale la pena jugármela totalmente… Quiero dar mi vida para que otros tengan esta experiencia, quiero comunicar este encuentro con Jesús, nada más. Proponer una experiencia de encuentro con la persona de Jesús, a través de la Palabra. No una fe que sea un ‘debe ser», moralista, de culpa, ni de los más altos sistemas, sino una historia de amor»

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