* «Hoy miro para atrás y veo la historia tan grande que está haciendo Dios conmigo. Veo todos estos años de Seminario como un regalo enorme de Dios, y que me hacen exclamar, dentro de mi corazón, el agradecimiento por ser un espectador de tantos milagros. Veo que todo lo he recibido gratis, y que estoy llamado a darlo gratis. Puedo decir lo de san Pablo: ¡Ay de mí, si no anunciase el Evangelio»
No hay comentarios:
Publicar un comentario