«Y este valor del anuncio es lo que nos distingue del simple proselitismo. Nosotros no hacemos publicidad, dice Jesucristo, para tener más ‘socios’ en nuestra ‘sociedad espiritual’, ¿no? Esto no sirve. No sirve, no es cristiano. Lo que el cristiano hace es anunciar con valor, y el anuncio de Jesucristo provoca, mediante el Espíritu Santo, ese estupor que nos hace seguir adelante»
No hay comentarios:
Publicar un comentario