* «Dios llega donde tú no llegas, por muy difícil o por muy dramática que sea tu situación. Como dice san Pablo: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”. Yo he experimentado a Dios así. Me doy cuenta de que nadie puede juzgar a nadie, solo Dios conoce la historia que hay detrás de cada uno. Jesús aborrece el pecado pero ama hasta la locura al pecador. Hoy me como a besos a las mujeres que conozco que me dicen que han abortado, las comprendo perfectamente. Debatirse entre tener a su hijo o no tenerlo es un infierno»
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En la noche..
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Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 2 días