* «Y nosotros, cuando estamos en la desolación, no soportamos el viaje y buscamos refugio en los ídolos o en la murmuración, o en tantas cosas… Este es un modelo para nosotros. Y este espíritu del cansancio en nosotros, los cristianos, también nos lleva a un modo de vivir insatisfecho: el espíritu de la insatisfacción. No nos gusta todo, todo sale mal… El mismo Jesús nos lo enseñó cuando dice de este espíritu de la insatisfacción que somos como los niños que juegan»
9 de abril de 2019.- (Camino Católico) A veces los cristianos “prefieren el fracaso”, que deja lugar a las quejas y a la insatisfacción, “campo perfecto para la siembra del diablo”. En su homilía de la Misa de la mañana, el Papa Francisco reflexionó sobre el “cansancio”, relatado en el Libro de los Números (Nm 21, 4-9). “El pueblo de Dios – leemos en la primera lectura – no soportó el viaje”: “El entusiasmo” y “la esperanza” de la fuga de la esclavitud en Egipto se habían desvanecido poco a poco en la orilla del mar y después en el desierto, llegando a murmurar contra Moisés. “El espíritu del cansancio nos quita la esperanza – observó el Santo Padre – “el cansancio es selectivo: nos hace ver siempre lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que hemos recibido”.