* La pequeña Irene abrió los ojos, para asombro de todos, en la noche del Corpus de 1967, tras una semana en coma. Su abuelo, Elio Girardi, escribió una carta a las Siervas de la Caridad de Brescia: explicaba que los padres y abuelos, desesperados, habían estado rezando pidiendo la intercesión celestial de la Virgen y la hermana Lucía Ripamonti. Además, las religiosas que cuidaban a Irene eran también Siervas de la Caridad y habían puesto una estampa de Lucía Ripamonti bajo la almohada de la niña, como solían hacer en los casos desesperados. Y una semana después la niña abrió los ojos. Hoy Irene tiene 58 años, está casada, sana, feliz, sin secuelas, tiene tres hijos y ha sido enfermera profesional durante décadas
Leer más...
En la noche..
-
Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 4 días