* «Me pongo de pie y veo a un chico pequeño, era probablemente la primera vez que ayudaba en la misa, estaba llevando el crucifijo en la procesión y tenía una sonrisa grande que estaba intentando esconder, esforzándose por esconderla, pero estaba radiante de alegría. Fue viendo a ese chico que pensé: él tiene algo diferente, ese niño, es evidente, va a ser sacerdote un día, lo lleva escrito en la cara. Y de repente, el Señor puso un espejo delante de mis narices… me dijo: ‘Esto es lo que vieron todas esas personas en ti, cuando tú eras pequeño; lo vieron y era claro, y te lo dijeron. Ahora, ¡ten confianza en mí!’ Yo empecé a llorar en el banco y le dije sin más: Sí, lo haré. No sé cómo va a suceder, pero lo haré»
CaminoCatólico.com.- En el registro de atletas que mantiene la Universidad Estatal de Louisiana (LSU), su portal web aún muestra la “bio” del estudiante Joseph Caraway, a quien califica como un “destacado saltador de pértiga” (garrocha). Nacido en una “familia católica” la vida de este joven giraba en torno “al deporte, su novia y el anhelo de estudiar medicina”, según él mismo ha reconocido en algunas entrevistas.