* «Todos los cristianos hemos recibido ese don: la apertura, el acceso al corazón de Jesús, la amistad de Jesús. Hemos recibido en suerte el don de tu amistad. Nuestro destino es ser amigos tuyos. Es un don que el Señor conserva siempre, y Él es fiel a este don. Él no reniega de este don, no reniega de nosotros, nos espera hasta el final. Y cuando nosotros por nuestra debilidad nos alejamos de Él, Él nos espera, sigue diciéndonos: “Amigo, te espero. Amigo, ¿qué quieres? Amigo, ¿por qué me traicionas con un beso?”. Él es fiel en la amistad y nosotros debemos pedirle esta gracia de permanecer en su amor, permanecer en su amistad, esa amistad que hemos recibido como don en suerte de parte suya»
Video traducido y editado por Laudate Dominum
14 de mayo de 2018.- (Caminocatólico.com) Hemos recibido en “suerte”, es decir, como “destino” no por “casualidad”, la amistad con Jesús, y nuestra vocación es justo la de seguir siendo amigos del Señor. Lo recuerda Francisco en la homilía de la misa esta mañana en Casa Santa Marta. Su reflexión se centra en la Liturgia del día, donde se usa muchas veces la palabra “suerte”. Leer más...