* «Todos fuimos ungidos por la elección del Señor; debemos custodiar esta unción que nos ha hecho cristianos, nos ha hecho sacerdotes, nos ha hecho obispos. Esta es la santidad. Lo demás no sirve. La humildad de custodiar. Y así, el don. ¿Cuál es el gran don de Dios? ¡El Espíritu Santo! Cuando el Señor nos eligió, nos dio el Espíritu Santo. Y esto es pura gracia. Es pura gracia. Sin nuestro mérito»
21 de enero de 2020.- (Camino Católico).- Ser cristiano, sacerdote u obispo es un regalo gratuito del Señor. No se compra. Y la santidad consiste precisamente en «custodiar» este don recibido gratuitamente y no por méritos propios. Lo recuerda el Papa en la homilía de la misa en la Casa Santa Marta. Su reflexión parte del Salmo Responsorial (Salmo 88) y de la Primera Lectura (1Sam 16,1-13°) de la Liturgia de hoy.