* Su agradecimiento le ha llevado para ofrecerse como camillero en una peregrinación a Lourdes: «Nunca en mi vida he sido tratado de esta manera. Cuando me siento y pienso en mi vida, creo que el Dios bueno es fuerte»
7 de mayo de 2018.- (CaminoCatólico.com) “Porque tuve hambre, y me distéis de comer; tuve sed, y me distéis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y acudisteis a mí”. Estas palabras que pronunció Jesús, y que recoge el Evangelio de Mateo, han sido puestas en práctica por la Iglesia desde su fundación hace 2.000 años. Además del mandato de anunciar la Buena Nueva la Iglesia se ha volcado y lo sigue haciendo ayudando a los últimos, sabiendo que aquellos olvidados son el mismo Cristo.
Decenas de millones de personas en dificultad son atendidas, acogidas y queridas por la Iglesia. Una de ellas es Arouna, que se ha convertido al catolicismo precisamente al ver el amor con el que fue tratado tras vivir una vida llena de sufrimientos y un viaje a Europa en el que fue hecho esclavo en África y casi pierde la vida en los Alpes. Leer más...