24 de noviembre de 2019.- (Camino Católico) El Papa Francisco sigue en Japón. Este domingo 24 de noviembre, último domingo del año litúrgico y día en el que se celebra la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, el Pontífice se ha desplazado hasta Nagasaki para celebrar en el Estadio de Béisbol la Santa Misa junto a los fieles que lo esperaban. En el video de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración de la Santa Misa.
Durante su homilía, Francisco ha comentado el Evangelio propuesto por la liturgia del día en el que el ladrón, crucificado junto con Jesús, lo reconoció y lo proclamó rey. “Hoy aquí queremos renovar nuestra fe y nuestro compromiso; conocemos bien la historia de nuestras fallas, pecados y limitaciones, al igual que el buen ladrón, pero no queremos que eso sea lo que determine o defina nuestro presente y futuro” ha expresado el Papa y recordando que en el Calvario, muchas voces callaban, tantas otras se burlaban y tan sólo la del ladrón fue capaz de alzarse y defender al inocente sufriente. “Esto fue toda una valiente profesión de fe” ha señalado, explicando que “está en cada uno de nosotros la decisión de callar, burlar o profetizar”.
El Pontífice ha asegurado que nuestra fe es “en el Dios de los Vivientes”, pues “Cristo – ha subrayado – está vivo y actúa en medio nuestro, conduciéndonos a todos hacia la plenitud de vida”. Momento en el que ha explicado que si nuestra misión como discípulos misioneros es la de ser testigos y heraldos de lo que vendrá, “no podemos resignarnos ante el mal y los males”, sino que “nos impulsa a ser levadura de su Reino dondequiera que estemos: familia, trabajo, sociedad”. “El Reino de los cielos es nuestra meta común” ha concluido, “una meta que no puede ser sólo para el mañana, sino que la imploramos y la comenzamos a vivir hoy, al lado de la indiferencia que rodea y silencia tantas veces a nuestros enfermos y discapacitados, a los ancianos y abandonados, a los refugiados y trabajadores extranjeros”.