Camino Católico.- The Reluctant Saint. La vida de San José de Cupertino. Patron de los estudiantes. San José de Cupertino, nacido en Italia en el siglo XVII, es «El hombre que no quería ser santo». Interpretado por Maximilian Schell, que hizo aquí el mejor papel de su vida. Curiosamente esta película ha pasado bastante desapercibida a los cinéfilos y raramente la halla uno en alguna relación de películas sorprendentes o meritorias.
TITULO ORIGINAL The Reluctant Saint AÑO 1962
DURACIÓN 105 min. DIRECTOR Edward Dmytryk
GUIÓN John Fante & Joseph Petracca
REPARTO Maximilian Schell, Ricardo Montalbán, Lea Padovani, Akim Tamiroff, Harold Goldblatt, Arnoldo Foa GÉNERO Y CRÍTICA Drama. Comedia PAÍS: USA.
Es un film sensacional y emocionante, porque cuenta la vida de un hombre extraordinario y singular; tanto sus familiares, como sus vecinos, como los franciscanos de los conventos en los que intentó vivir religiosamente, lo trataron como a un «inútil» en el pleno sentido de la palabra, porque lo rompía todo, porque se quedaba extasiado con la boca abierta, porque parecía lelo y atontado, porque no lograba aprender de los libros nada más que una sola frase. En tales circunstancias, le asignaban los peores oficios, lo desconsideraban y maltrataban por todos lados; pero estando sufriendo esta vida, empezó a levitar sin pretenderlo, se ponía a orar de rodillas y sin darse cuenta se elevaba varios metros del suelo en pleno éxtasis, causando auténticos sobresaltos entre quienes presenciaban este fenómeno contrario a las leyes de la gravedad; también suscitó envidias y acusaciones de andar endiablado entre los compañeros franciscanos, quienes no podían comprender cómo un hombre tan «inútil y donnadie» podía ser espiritual o tener sintonía con Dios. Pero esta es la gran lección de la vida de San José de Cupertino: lo que el mundo desprecia, resulta que lo INEFABLE o DIOS, lo eleva, lo elige y lo hace destacar como suyo por excelencia.
Una película inaudita, fuera de lo común, prácticamente desconocida, que no le dejará indiferente; es más, que puede incluso influenciar religiosa y transformadoramente en la vida de quien la contemple con atención. ¡Si aún no la ha visto, advertido queda!