Camino Católico.- Milagrosa fue abortada a los 4 meses 21 días en Guinea. Médicamente no era viable. Cuando su madre abortó, salió toda la placenta. Era de noche, llovía. Pensaron que no había vida dentro, así que ¡metieron la placenta en una bolsa de basura! La dejaron en el suelo toda la noche en espera de que amaneciera y pudieran cavar un hoyo para enterrarla. Cuando ya habían hecho el agujero, se dieron cuenta de que la bolsa se movía. Pensaron «han entrado ratones», así que abrieron la bolsa. No había ratón, pero sí había un latido. Abrieron la placenta y el feto estaba vivo, pero sin haberse formado los ojos, las orejas, la boca, con las piernas pegadas y no sabían si era niño o niña. Sorprendentemente se desarrolló fuera del útero materno y hoy tiene 19 años, habla 3 idiomas. A ese bebé le llamaron Milagrosa, en honor al milagro que supuso su supervivencia y la entrevista el director de cine Juan Manuel Cotelo en el vídeo de Infinito más uno.
La abuela Perpetua, quien había obligado a su hija a abortar, ante la inesperada vida que encontró en la bolsa de basura que iba a tirar, cogió unas botellas de cristal y las puso alrededor llenándolas de agua caliente. Así preparó un tipo de incubadora rústica.