Camino Católico.- Hablamos ahora de dones espirituales, no del don natural que tienen muchas personas con carisma para determinadas actividades humanas.
Con frecuencia, no somos conscientes de todo lo que recibimos constante y gratuitamente de Dios. Por ejemplo, en el bautismo y otros sacramentos los cristianos reciben los “dones del Espíritu Santo”, de forma ordinaria y permanente.