Camino Católico.- No hay ninguna posibilidad –si Dios no lo permite- de comunicación alguna de los vivos con los muertos. Este tipo de prácticas son un pecado y están totalmente desaconsejadas por la Iglesia explica en profundidad Vicente Jara en este artículo en Aleteia.
Las más de las veces son un fraude y un engaño por parte de los nigromantes o mediums, pudiendo en ocasiones excepcionales y muy raras suponer incluso el contactar con demonios. Sólo Dios es el Señor de los vivos y de los muertos y en Él hemos de poner nuestra confianza, ruegos, deseos, necesidades, y esperar junto a Él el reencuentro con nuestros seres queridos ya fallecidos.