A Rachel Mary Guy Dios le inspiró, a los 14 años, escribir a los 3 médicos que sugirieron a sus padres que la abortaran: «Les dije que los perdonaba y les hablé de cómo Jesús los ama»

* «Nací a las 26 semanas y pesé 1 libra 2 onzas (510 gramos). Estuve en la unidad de cuidados intensivos neonatales5 meses y medio y le agradezco a Dios que mis padres nunca se dieran por vencidos en la lucha por mi vida. No sabían si yo viviría, ¡Pero afrontaron cada día y lo dejaron todo en manos de Dios! TODA vida es igualmente valiosa y todas somos personas, sanas o enfermas, sin importar cuán concebidas, hechas a la imagen de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo.  Si pudiéramos comprender esa verdad, ninguna vida sería marginada, considerada desechable y deshumanizada. ¡Toda la vida es valiosa! La sociedad ve la capacidad de una persona como lo que le da "valor", pero nunca reconoce que TODA la vida es innatamente valiosa porque TODOS somos creados por Dios»

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