(Buenas-noticias / Autor: Carlos Alberto Gutiérrez, L.C.) Viernes, 29 de agosto de 2008. Camila Achondo iba sentada en la parte trasera del autobús. Dormía. En el momento en que el bus perdió el control salió disparada por la ventana y cayó en un barranco a una cierta distancia. Comenzó a pedir ayuda. La que la escuchó fue la Maca, su amiga, quien i

Camila relata que de repente la escuchaba como de lejos y le decía: «Maca, por favor, dime cualquier cosa». Y preguntó: «¿Estoy muy mal?». La Maca le tocó la cabeza, y Camila le vio la mano con sangre, que Macarena se limpió inmediatamente. «No, no tienes nada», fue la respuesta que escuchó, aunque Camila entendió que se lo decía para que no se asustara. Entonces le dijo: «Maca, recemos». Leer más...
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