* «Al sacerdote que me recibe le explico que, a pesar de tener 40 años, va a escuchar mi primera confesión. Me dedica todo el tiempo necesario. Siento entonces como una mano sobre el hombro y alguien que me dice: “Aquí estoy. Y ¿si continuamos juntos?” Tras esta confesión y el descubrimiento de la adoración, las cosas no pueden ser en mi vida como eran antes. Está clarísimo. Me bautizaron a los 13 días de nacer, pero no recibí ninguna educación cristiana. Voy camino a lo desconocido, pero muy confiado. A mí y a mi esposa se nos propone prepararnos para la confirmación y la primera comunión. Una gran felicidad»
Leer más...
En la noche..
-
Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 3 días