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sábado, 16 de junio de 2018

Pedro José González vivía sumido en el sufrimiento y el dolor en su familia y no creía en Dios, pero hoy es sacerdote

“En mi casa se vivía una situación de bastante sufrimiento, de dolor. Para mí fue difícil creer en Dios porque yo no lo veía. La catequesis que había recibido de primera comunión no me daba respuestas. Yo buscaba respuestas… ¿Si realmente existes, si eres Padre, si eres Dios, esta situación por qué me la haces vivir?”
CaminoCatólico.com.- La Iglesia y quienes evangelizan siempre nos invita a la conversión, a mirar dentro del corazón y encontrar en él a Dios. Esto mismo experimentó  Pedro José González, que hoy es sacerdote, pero que estuvo muchos años sin creer en Dios por el sufrimiento padecido en su vida.
“Me llamo Pedro José González Najar. Tengo 32 años. Soy de Cartagena del barrio de los Barreros”.Actualmente es coadjutor de la Parroquia de San José Obrero de Cieza, un modo de vida que cuando era un niño no podía imaginar.
“Yo por mi vida no estaba llamado a vivir dentro de la iglesia. A mí me gustaba mucho el mundo”.Las dificultades familiares le hicieron creer que nada tenía sentido y su poca fe desapareció por completo.
“En mi casa se vivía una situación de bastante sufrimiento, de dolor. Para mí fue difícil creer en Dios porque yo no lo veía. La catequesis que había recibido de primera comunión no me daba respuestas. Yo buscaba respuestas… ¿Si realmente existes, si eres Padre, si eres Dios, esta situación por qué me la haces vivir?”
Y esta indiferencia continuó en su vida hasta que un día, a los 17 años, un amigo le invitó a hacer unas catequesis del Camino Neocatecumenal. “En la primera catequesis yo no me enteré, en la segunda tampoco, pero ya cuando me anunciaron la catequesis del Kerigma se me derrumbo todo. Entendí que Dios me amaba y me acogía como yo era, con mi historia y mis pecados. Y en ese momento tenía una historia de sufrimiento”.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta que estaba llamado a algo grande y que con la fe todo tenía sentido: “Por mi vida estaba llamado a vivir paganamente y el Señor me regala vivir cristianamente”. Así se hizo sacerdote.