* «Dios nos quiere, sea cual sea la situación que tengamos, Dios nos acepta a todos en cualquier situación, nunca es tarde. Mientras, yo seguiré luchando con la vida que el Señor me permita, porque quiero salvar a mis amigas para que sientan lo que yo sentí. He cambiado, la Virgen me ayudó. No la vi pero la sentí, y se ha quedado dentro de mí. Ahora cada paso que doy no pienso en mí, pienso en que hay mucha gente que necesita saber esto para que les cambie la vida como a mí»
CaminoCatólico.com.- “Yo soy realista, me hice una operación pero en realidad soy un hombre”, asegura Astrid Daniela, un transexual con una vida llena de sufrimientos, abusos, agresiones, disparos y puñaladas, que acabó llevándole a una intervención de cambio de sexo y a la calle.
En Barcelona, en una conocida zona de prostitución cerca del Camp Nou, tuvo un encuentro con un “ángel” que le cambiaría la vida para siempre. Aquella madrugada, Ignacio Sánchez Meya fue a esta zona tras decidir que hablaría de Dios a prostitutas y travestis. Y allí conoció a Astrid, al que entregó una estampa de la Virgen de Medjugorje y al que más tarde llevaría a este santuario.