* «En ese momento -esto siempre me ha costado explicarlo-, yo, experimento a Dios. Me emociono. Y tal como una persona cuando acerca su mano al fuego se quema y experimenta el calor del fuego, yo en mi corazón experimenté un fuego, una alegría, un gozo, un amor que jamás en la vida había experimentado. Y ahí dije: «¡Este eres tú mi Dios, que está ahora en mi corazón!» Esa experiencia a mí me cambió la vida. Yo de repente le decía al Señor: «Oye, cálmate, me vas a matar con tanto amor que siento» ¡Porque es mucho amor! Yo experimenté un amor que no conocía. Ni el amor de los amigos, de los padres; es otro nivel. ¿Cómo tanto amor de Dios por nosotros? ¿Qué hemos hecho para que Dios nos ame de esa manera? ¿Qué hemos hecho?… porque es demasiado. A menudo no lo vemos, pero somos importantes para Dios, somos preciosos a sus ojos y Él nos ama con locura, nos ama con pasión Es un amor que te emociona, que te transforma, que te cambia totalmente la vida»
Camino Católico.- Era “un joven normal” aunque “bastante desordenado”, relata el chileno Patricio Burich en un video-testimonio de Razón en Cristo, vibrante en detalles significativos, de cómo por causa de una biblia, un sacerdote y una Eucaristía fue sorprendido en forma “avasalladora” -cita- por el amor de Dios que lo noqueó emocionalmente, desbordando su corazón al punto de cambiar sus creencias y reorientar su vida de forma radical. Ya es diacono y próximamente será ordenado sacerdote. En conversación con PortaLuz -donde autorizó a incorporar esos contenidos como fuente de este relato-, Patricio nos puntualizó que fue el año 2006, con apenas 17 años, cuando conoció a quien cambiaría del todo su vida…