
"Tras la Eucaristía, que había sido una fiesta de familia, el tío, padrino del niño, dijo a su mamá: '¡Qué liturgia tan bella! ¡Qué triste que él no haya comprendido nada'". "El niño escuchó estas palabras y con lágrimas en los ojos le dijo a su mamá: 'No te preocupes, mamá, Jesús me ama como soy'". Leer más y ver vídeo testimonio....