* «Por eso digo a muchos hermanos y hermanas creyentes discapacitados que Dios lo da todo, da oportunidades a todas las personas, y dependiendo de cómo veas y aceptes esta oportunidad, tu vida se llena del amor de Dios. A mí me faltan dos brazos y dos piernas, pero quiero decir que soy la persona más afortunada del mundo, porque tomé la decisión de aceptar plenamente el amor de Dios, el amor de Jesús»
Video completo de Vatican News del testimonio de ante el Papa Francisco en Mongolia traducido al español
Camino Católico.- En un emotivo testimonio ante al Papa Francisco, Lucia Otgongerel, laica de Mongolia, que carece de brazos y piernas, aseguró que la experiencia de comprender el sacrificio de Jesús en la cruz como un acto de amor la llevó a una profunda aceptación de su propia discapacidad.