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domingo, 3 de agosto de 2025

Papa León XIV en el Ángelus en el Jubileo de los jóvenes, 3-8-2025: «La esperanza en nuestros corazones nos da la fuerza de anunciar la victoria de Cristo Resucitado sobre el mal y sobre la muerte»

* «En comunión con Cristo nuestra paz, esperanza para el mundo, estamos más que nunca unidos a los jóvenes que sufren el mayor de los males, el que es producido por otros hombres. Estamos con los jóvenes de Gaza, estamos con los jóvenes de Ucrania, con todos aquellos cuya tierra está ensangrentada por las guerras. Mis jóvenes hermanos y hermanas, ustedes son el signo que un mundo distinto es posible, un mundo de fraternidad y amistad, donde los conflictos se afrontan no con las armas sino con el diálogo. Sí, ¡con Cristo es posible! Con su amor, con su perdón, con la fuerza de su Espíritu» 

   

Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus

* «Después de este Jubileo, el 'peregrinaje de esperanza' de los jóvenes continúa y nos llevará a Asia. Les renuevo la invitación que el Papa Francisco hizo en Lisboa hace dos años: los jóvenes de todo el mundo se volverán a encontrar junto al Sucesor de Pedro para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud en Seúl, Corea, del 3 al 8 de agosto de 2027. Esta Jornada tendrá como tema: ‘Tengan valor: yo he vencido al mundo’ (Jn 16,33)» 

3 de agosto de 2025.- (Camino Católico)  Al final de la Misa Jubilar de los Jóvenes, León XIV reza el Ángelus con el millón de jóvenes reunidos en Tor Vergata. Recuerda a María y Pascale, las dos peregrinas fallecidas en los últimos días, y dirige un pensamiento a los fieles de los lugares "ensangrentados" por la guerra. Renueva su invitación a la Jornada Mundial de la Juventud 2027 en Corea del Sur y saluda a todos los jóvenes que no pudieron estar presentes en Roma. Y el Pontífice afirma: “La esperanza que habita en nuestros corazones nos da la fuerza de anunciar la victoria de Cristo Resucitado sobre el mal y sobre la muerte; y de esto ustedes, jóvenes peregrinos de esperanza, serán testigos hasta los confines de la tierra. Nos vemos en Seúl”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente: 

PAPA LEÓN XIV

ÁNGELUS

Tor Vergata

Domingo, 3 de agosto de 2025

Queridos hermanos y hermanas:

El Señor Jesús está presente en medio de nosotros y en nosotros, todo en todos en la Eucaristía. Unidos a Él queremos elevar un inmenso “gracias” al Padre por el don de estos días de su Jubileo. Ha sido una cascada de gracia para la Iglesia y para el mundo entero. Y lo ha sido a través de la participación de cada uno de ustedes. Por esto se lo quiero agradecer uno por uno, de todo corazón. Un particular recuerdo, mientras las encomendamos al Señor, para María y Pascale, las dos jóvenes peregrinas, una española y la otra egipcia, que nos han dejado en estos días. Agradezco a los obispos, a los sacerdotes, a las religiosas y a los religiosos, a los educadores que les han acompañado a ustedes; y también a todos aquellos que han rezado por este evento y han participado espiritualmente en él.

En comunión con Cristo nuestra paz, esperanza para el mundo, estamos más que nunca unidos a los jóvenes que sufren el mayor de los males, el que es producido por otros hombres. Estamos con los jóvenes de Gaza, estamos con los jóvenes de Ucrania, con todos aquellos cuya tierra está ensangrentada por las guerras. Mis jóvenes hermanos y hermanas, ustedes son el signo que un mundo distinto es posible, un mundo de fraternidad y amistad, donde los conflictos se afrontan no con las armas sino con el diálogo.

Sí, ¡con Cristo es posible! Con su amor, con su perdón, con la fuerza de su Espíritu. Mis queridos amigos, unidos a Jesús como los sarmientos a la vid, ustedes darán mucho fruto; serán sal de la tierra, luz del mundo; serán semillas de esperanza allí donde viven: en la familia, con sus amigos, en la escuela, en el trabajo, en el deporte. Semillas de esperanza con Cristo nuestra esperanza.

Después de este Jubileo, el “peregrinaje de esperanza” de los jóvenes continúa y nos llevará a Asia. Les renuevo la invitación que el Papa Francisco hizo en Lisboa hace dos años: los jóvenes de todo el mundo se volverán a encontrar junto al Sucesor de Pedro para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud en Seúl, Corea, del 3 al 8 de agosto de 2027. Esta Jornada tendrá como tema: «Tengan valor: yo he vencido al mundo» (Jn 16,33). Precisamente la esperanza que habita en nuestros corazones nos da la fuerza de anunciar la victoria de Cristo Resucitado sobre el mal y sobre la muerte; y de esto ustedes, jóvenes peregrinos de esperanza, serán testigos hasta los confines de la tierra. Nos vemos en Seúl; continuemos a soñar juntos, a esperar juntos.

Encomendémonos a la materna protección de la Virgen María.

Oración del Ángelus:  

Angelus Dómini nuntiávit Mariæ.

Et concépit de Spíritu Sancto.

Ave Maria…


Ecce ancílla Dómini.

Fiat mihi secúndum verbum tuum.

Ave Maria…


Et Verbum caro factum est.

Et habitávit in nobis.

Ave Maria…


Ora pro nobis, sancta Dei génetrix.

Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus.

Grátiam tuam, quǽsumus, Dómine,

méntibus nostris infunde;

ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui incarnatiónem cognóvimus, per passiónem eius et crucem, ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum.


Amen.


Gloria Patri… (ter)

Requiem aeternam…


Benedictio Apostolica seu Papalis


Dominus vobiscum.Et cum spiritu tuo.

Sit nomen Benedicat vos omnipotens Deus,

Pa ter, et Fi lius, et Spiritus Sanctus.


Amen.



Últimas palabras después de la celebración:


Bueno, chicos y chicas, un saludo final.


Gracias de nuevo a todos ustedes. Gracias por la música, gracias a todos aquellos que han trabajado para preparar tantas cosas durante esta semana, durante este Jubileo.


Ya hemos dicho que la próxima cita será en Corea. Un aplauso a los numerosos coreanos presentes.


También les pido que lleven un saludo a todos aquellos jóvenes que no han podido acudir para estar con nosotros, [sobre todo] de aquellos países de los que les ha sido imposible salir. Hay muchos lugares donde los jóvenes no han podido [venir] por las razones que conocemos.


Lleven esta alegría, este entusiasmo a todo el mundo. Ustedes son la sal de la tierra, la luz del mundo. Lleven este saludo a todos sus amigos, a todos los jóvenes que tienen necesidad de un mensaje de esperanza.


Gracias de nuevo a todos ustedes. Y buen viaje.




Papa León XIV


Fotos: Vatican Media, 3-8-2025

domingo, 27 de julio de 2025

Papa León XIV en el Ángelus, 27-7-2025: «El Señor nos escucha cuando rezamos, si responde con tiempos difíciles de comprender es porque obra con sabiduría mayor, recemos con confianza»

* «No se puede rezar a Dios como ‘Padre’ y después ser duros e insensibles con los demás, sino que es importante dejarse transformar por su bondad, por su paciencia, por su misericordia, para reflejar como en un espejo su rostro en el nuestro. Queridos hermanos y hermanas, la liturgia de hoy nos invita, en la oración y en la caridad, a sentirnos amados y a amar como Dios nos ama: con disponibilidad, discreción, cuidado mutuo, sin hacer cálculos. Pidamos a María que sepamos responder a la llamada, para manifestar la dulzura del rostro del Padre»

     

Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus

* «Toda persona humana tiene una dignidad intrínseca que le ha sido conferida por Dios mismo: exhorto a las partes implicadas en todos los conflictos a reconocerla y a poner fin a las acciones contraria a ella. Exhorto a negociar un futuro de paz para todos los pueblos y a rechazar todo lo que pueda perjudicarlo. Encomiendo a María, Reina de la paz, las víctimas inocentes de los conflictos y los gobernantes que tienen el poder de ponerles fin» 

27 de julio de 2025.- (Camino Católico)  “Cuanto más rezamos con confianza al Padre de los cielos, más nos descubrimos hijos amados y más conocemos la grandeza de su amor… El Señor nos escucha siempre cuando rezamos, y si a veces nos responde con tiempos y modos difíciles de comprender, es porque obra con una sabiduría y una providencia mayores, que van más allá de nuestra comprensión. Por eso, aun en esos momentos, no dejemos de rezar con confianza, en Él encontraremos siempre luz y fortaleza”: lo afirma el Papa León XIV en su alocución previa a la oración del Ángelus del último domingo de julio.

Asomado desde la ventana del Palacio Apostólico, el Pontífice reflexiona sobre la liturgia del Evangelio del día, que presenta a Jesús que enseña a sus discípulos el Padrenuestro, “la oración que une a todos los cristianos” y explica que “en ella”, el Señor nos invita a dirigirnos a Dios llamándolo “abbá”, “papá”, como niños, con "simplicidad, conciencia filial, audacia humilde, certeza de ser amados".

Al finalizar la oración del Ángelus dominical, el Papa expresa su cercanía a todos aquellos "que sufren a causa de los conflictos y la violencia en el mundo", desde las personas que se encuentran en la frontera entre Tailandia y Camboya, hasta quienes viven en el sur de Siria y, por supuesto, en Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente: 

PAPA LEÓN XIV

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro

Domingo, 27 de julio de 2025

Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz domingo!

Hoy el Evangelio nos presenta a Jesús que enseña a sus discípulos el Padrenuestro (cf. Lc 11,1-13), la oración que une a todos los cristianos. En ella, el Señor nos invita a dirigirnos a Dios llamándolo “abbá”, “papá”, como niños, con «simplicidad […], conciencia filial […], audacia humilde, certeza de ser amados» (Catecismo de la Iglesia Católica, 2778).

Con una expresión muy hermosa, el Catecismo de la Iglesia Católica dice al respecto que «por la Oración del Señor, hemos sido revelados a nosotros mismos al mismo tiempo que nos ha sido revelado el Padre» (ibíd., 2783). Y es verdad, cuanto más rezamos con confianza al Padre de los cielos, más nos descubrimos hijos amados y más conocemos la grandeza de su amor (cf. Rm 8,14-17).

El Evangelio de este día, pues, describe los rasgos de la paternidad de Dios por medio de algunas imágenes sugestivas: la de un hombre que se levanta, en el corazón de la noche, para ayudar a un amigo que debe acoger a un visitante inesperado; y también la de un padre que se preocupa por darles cosas buenas a sus hijos.

Estas figuras nos recuerdan que Dios nunca nos vuelve la espalda cuando acudimos a Él, ni siquiera cuando llegamos tarde a llamar a su puerta, quizá después de haber cometido errores, omisiones, fracasos; ni siquiera cuando, para acogernos, debe “despertar” a sus hijos que duermen en la casa (cf. Lc 11,7). Es más, en la gran familia de la Iglesia, el Padre no duda en hacernos a todos partícipes de cada uno de sus gestos de amor. El Señor nos escucha siempre cuando rezamos, y si a veces nos responde con tiempos y modos difíciles de comprender, es porque obra con una sabiduría y una providencia mayores, que van más allá de nuestra comprensión. Por eso, aun en esos momentos, no dejemos de rezar con confianza, en Él encontraremos siempre luz y fortaleza.

Recitando el Padrenuestro, además de celebrar la gracia de la filiación divina, expresamos también el compromiso de corresponder a ese don, amándonos como hermanos en Cristo. Uno de los Padres de la Iglesia, reflexionando sobre esto, escribe: «Es necesario acordarnos, cuando llamemos a Dios “Padre nuestro”, de que debemos comportarnos como hijos de Dios» (S. Cipriano de Cartago, De dominica Oratione, 11), y otro agrega: «No podéis llamar Padre vuestro al Dios de toda bondad si mantenéis un corazón cruel e inhumano; porque en este caso ya no tenéis en vosotros la señal de la bondad del Padre celestial» (S. Juan Crisóstomo, De angusta porta et in Orationem dominicam, 3). No se puede rezar a Dios como “Padre” y después ser duros e insensibles con los demás, sino que es importante dejarse transformar por su bondad, por su paciencia, por su misericordia, para reflejar como en un espejo su rostro en el nuestro.

Queridos hermanos y hermanas, la liturgia de hoy nos invita, en la oración y en la caridad, a sentirnos amados y a amar como Dios nos ama: con disponibilidad, discreción, cuidado mutuo, sin hacer cálculos. Pidamos a María que sepamos responder a la llamada, para manifestar la dulzura del rostro del Padre.

Oración del Ángelus:                         


Angelus Dómini nuntiávit Mariæ.

Et concépit de Spíritu Sancto.

Ave Maria…


Ecce ancílla Dómini.

Fiat mihi secúndum verbum tuum.

Ave Maria…


Et Verbum caro factum est.

Et habitávit in nobis.

Ave Maria…


Ora pro nobis, sancta Dei génetrix.

Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus.

Grátiam tuam, quǽsumus, Dómine,

méntibus nostris infunde;

ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui incarnatiónem cognóvimus, per passiónem eius et crucem, ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum.


Amen.


Gloria Patri… (ter)

Requiem aeternam…


Benedictio Apostolica seu Papalis


Dominus vobiscum.Et cum spiritu tuo.

Sit nomen Benedicat vos omnipotens Deus,

Pa ter, et Fi lius, et Spiritus Sanctus.


Amen.


Después de la oración mariana del Ángelus el Papa ha dicho:


Queridos hermanos y hermanas:


Hoy se celebra la V jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que tiene como tema “Feliz el que no ve desvanecerse su esperanza”. Veamos a los abuelos y a los mayores como testigos de esperanza, capaces de iluminar el camino de las nuevas generaciones. No los dejemos solos, sino que unámonos a ellos en una alianza de amor y oración.



Mi corazón está con todos aquellos que sufren a causa de los conflictos y la violencia en el mundo. En particular, rezo por las personas involucradas en los enfrentamientos en la frontera entre Tailandia y Camboya, especialmente por los niños y las familias desplazadas. Que el Príncipe de la Paz inspire a todos a buscar el diálogo y la reconciliación.


Rezo por las víctimas de la violencia en el sur de Siria.


Sigo con gran preocupación la gravísima situación humanitaria en Gaza, donde la población civil está aniquilada por el hambre y sigue expuesta a la violencia y la muerte. Renuevo mi sincero llamamiento al alto el fuego, a la liberación de los rehenes y al pleno respeto del derecho humanitario.


Toda persona humana tiene una dignidad intrínseca que le ha sido conferida por Dios mismo: exhorto a las partes implicadas en todos los conflictos a reconocerla y a poner fin a las acciones contraria a ella. Exhorto a negociar un futuro de paz para todos los pueblos y a rechazar todo lo que pueda perjudicarlo.


Encomiendo a María, Reina de la paz, las víctimas inocentes de los conflictos y los gobernantes que tienen el poder de ponerles fin.


Saludo a Radio Vaticana/Vatican News que, para estar más cercana a los fieles y peregrinos durante el Jubileo, ha inaugurado junto con L'Osservatore Romano, una pequeña sede bajo la columnata de Bernini. Gracias por el servicio en tantos idiomas, que lleva la voz del Papa al mundo. Y gracias a todos los periodistas que contribuyen a una comunicación de paz y de verdad.


Saludo a todos ustedes, provenientes de Italia y de muchas partes del mundo, en particular a los abuelos y abuelas de San Cataldo, a los frailes capuchinos jóvenes de Europa, a los chicos de la Confirmación de la Unidad pastoral Grantorto-Carturo, a los jóvenes de Montecarlo di Lucca y a los scouts de Licata.



I greet the faithful from Kearny (New Jersey), the Catholic Music Award group and the EWTN Summer Academy. I also greet with particular affection the young people from various countries who have gathered in Rome for the Jubilee of Youth, which begins tomorrow.  I hope that this will be an opportunity for each of you to encounter Christ, and to be strengthened by him in your faith and in your commitment to following him with integrity of life.


Saludo con especial afecto a los jóvenes provenientes de diferentes países, reunidos en Roma para el “Jubileo de los Jóvenes. Espero que sea para cada uno ocasión para encontrar a Cristo y ser fortalecidos por Él en la fe y en el compromiso de seguirlo con coherencia.



Esta noche tendrá lugar la procesión de la Virgen “Fiumarola” por el río Tíber: ¡que los participantes en esta hermosa tradición mariana aprendan de la Madre de Jesús a practicar el Evangelio en la vida cotidiana!


¡A todos les deseo un feliz domingo!


Papa León XIV



Fotos: Vatican Media, 27-7-2025

domingo, 13 de julio de 2025

Papa León XIV en el Ángelus, 13-7-2025: «Para vivir la vida eterna no hace falta engañar a la muerte, sino servir la vida, es decir, cuidar la existencia de los demás en el tiempo que compartimos con ellos»

* «En Cristo, Dios se ha hecho prójimo de cada hombre y de cada mujer: por eso, cada uno de nosotros puede y debe hacerse prójimo de quien encuentra en el camino.Siguiendo el ejemplo de Jesús, Salvador del mundo, también nosotros estamos llamados a llevar consuelo y esperanza, especialmente a quienes están desanimados y decepcionados»     

Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus

* «Hermanos y hermanas, no olvidemos rezar por la paz y por todos aquellos que, a causa de la violencia y de la guerra, se encuentran en estado de sufrimiento y necesidad» 

13 de julio de 2025.- (Camino Católico)  Durante su primer Ángelus en Castel Gandolfo, el Papa León XIV subraya que “para vivir la vida eterna no hace falta engañar a la muerte, sino servir la vida, es decir, cuidar la existencia de los demás en el tiempo que compartimos con ellos. Esta es la ley suprema, que está por encima de toda norma social y le da sentido”.

El Santo Padre se ha dirigido a los fieles y peregrinos reunidos en la Piazza della Libertá (Plaza de la Libertad) de Castel Gandolfo, donde se trasladó el pasado 6 de julio para transcurrir un breve periodo de reposo. Está previsto que regrese al Vaticano el próximo domingo.

Frente al Palacio Apostólico de la Villa Pontificia, un palacio fortificado del siglo XVII a orillas del lago Albano, el Pontífice ha centrado su reflexión en una pregunta clave en relación al Evangelio del día. (Lucas 10, 25): “Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?”.

“El Evangelio de hoy comienza con una bellísima pregunta dirigida a Jesús: ‘Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?’ Estas palabras expresan un deseo constante en nuestra vida: el deseo de salvación, es decir, de una existencia libre del fracaso, del mal y de la muerte”, explica.

A continuación, señala que lo que el corazón del hombre espera “se describe como un don que se hereda”. Y agregó: “No se trata de conquistarlo con la fuerza, ni de implorarlo como siervos, ni de obtenerlo por contrato. La vida eterna, que solo Dios puede dar, se transmite en herencia al ser humano como de padre a hijo”.

Por eso –prosigue–, Jesús responde que para recibir el regalo de Dios es necesario acoger su voluntad. “Como está escrito en la Ley: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón’ y ‘a tu prójimo como a ti mismo’. De este modo, correspondemos al amor del Padre: la voluntad de Dios, de hecho, es esa ley de vida que Él mismo practica hacia nosotros, amándonos con todo su ser en el Hijo Jesús”, señala.

En este punto, León XIV invita a los fieles a mirar a Cristo como revelación del amor verdadero "hacia Dios y hacia el hombre". Un amor -explica- que "se entrega y no posee, amor que perdona y no exige, amor que socorre y nunca abandona". "En Cristo, Dios se ha hecho prójimo de cada hombre y de cada mujer: por eso, cada uno de nosotros puede y debe hacerse prójimo de quien encuentra en el camino.Siguiendo el ejemplo de Jesús, Salvador del mundo, también nosotros estamos llamados a llevar consuelo y esperanza, especialmente a quienes están desanimados y decepcionados.”

Tras el rezo del Ángelus, exhorta a los fieles: “Hermanos y hermanas, no olvidemos rezar por la paz y por todos aquellos que, a causa de la violencia y de la guerra, se encuentran en estado de sufrimiento y necesidad”.

Después, se declara «feliz» de estar en Castel Gandolfo y agradece a todos «la calurosa acogida» recibida.

También ha recordado la beatificación celebrada ayer en Barcelona de Licarion May, nacido François Benjamin, hermano marista asesinado durante las revueltas populares de 1909 «en odio a la fe y en circunstancias hostiles». «Vivió con pasión y valentía su misión educativa» en medio de los más pobres, recuerda el Papa, que pide que su testimonio «sea un estímulo para todos», especialmente para quienes trabajan en el campo de la educación.

Y siempre mirando a ese mundo -el de la educación- hecho de nociones, ideas y propuestas, de conocimientos aprendidos y luego transmitidos, el Pontífice da las gracias a los animadores y educadores que pasan los meses de verano junto a niños y jóvenes. En este contexto, define como una «iniciativa importante» el Giffoni Film festival, el festival de cine de la zona de Salerno que cada año reúne a chicas y chicos, algunos muy jóvenes, de todo el mundo. La edición de este año está dedicada al tema «Llegar a ser humano»: comenzará el 17 de julio, pero ya ha recibido la «bendición» del Obispo de Roma.

Al término del Ángelus, el Papa León se dirige a la plaza, abarrotada desde la mañana por miles de fieles colocados tras las barreras o en los balcones, bajo un cielo primero soleado y luego nublado. En sus saludos pasa revista a los grupos presentes: los participantes en el curso de verano de la Academia Litúrgica de Polonia, los peregrinos de la Parroquia de San Pedro Apóstol de la diócesis de Alcalá de Henares, que celebra su 400 aniversario; las monjas agustinas en formación a las que ofrece una sonrisa y una mirada de comprensión; el coro de niños de la Académie Musicale de Liesse de Francia, a los que da las gracias por «el compromiso que lleváis a cabo con el canto y la música.

En particular, el Papa dedica unas palabras a los alumnos del Curso de Carabinieri de la Escuela de Velletri, que lleva el nombre del Venerable Salvo D'Acquisto: «Os animo a continuar vuestro camino al servicio de la patria y de la sociedad civil», dijo. Y pide a la multitud un «fuerte aplauso para los que sirven».

Cuando finaliza su alocución, el Pontífice se dirige a las primeras filas para un saludo personal a todos los presentes. Más apretones de manos, caricias, bendiciones, al final de una mañana que comenzó con la «inmersión» en el corazón de esta ciudad del Lacio, feliz de ver al Sucesor de Pedro caminar una vez más entre sus murallas, sus calles, sus senderos lacustres.


Oración del Ángelus:  
                      


Angelus Dómini nuntiávit Mariæ.

Et concépit de Spíritu Sancto.

Ave Maria…


Ecce ancílla Dómini.

Fiat mihi secúndum verbum tuum.

Ave Maria…


Et Verbum caro factum est.

Et habitávit in nobis.

Ave Maria…


Ora pro nobis, sancta Dei génetrix.

Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus.

Grátiam tuam, quǽsumus, Dómine,

méntibus nostris infunde;

ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui incarnatiónem cognóvimus, per passiónem eius et crucem, ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum.


Amen.


Gloria Patri… (ter)

Requiem aeternam…


Benedictio Apostolica seu Papalis


Dominus vobiscum.Et cum spiritu tuo.

Sit nomen Benedicat vos omnipotens Deus,

Pa ter, et Fi lius, et Spiritus Sanctus.


Amen.



Fotos: Vatican Media, 13-7-2025